Pobladura del Valle pretende acabar "de una vez por todas" con los problemas padecidos con el agua potable, tras la puesta en funcionamiento del pozo de sondeo en el solar de la calle Piquillos y ello, una vez que se ha obtenido el respaldo de la Confederación Hidrográfica del Duero.

Este nuevo pozo se había construido a finales del año 2014 y era inaugurado por la presidenta de la Diputación, María Teresa Martín Pozo, en marzo de 2017, aunque hasta la semana pasada no había podido ponerse en servicio. Las alegaciones por parte de un vecino esgrimiendo su "proximidad" a un pozo particular (a 101 metros de distancia) han sido calificadas como "insolidarias", por algunos de sus convecinos y el propio alcalde. Una situación que ha demorado hasta ahora y durante años, la puesta en funcionamiento.

El sondeo construido a 103 metros de profundidad permite una salida al exterior de un volumen de agua de casi 11.000 litros a la hora. Una conducción de 1.900 metros dirige el agua del pozo hasta el aljibe, por el paraje Canal de Hornos, calle Canal de Hornos y el acceso a Pobladura en paralelo a la carretera de Maire y Fresno, en cuyas inmediaciones se alza el depósito. No obstante, a la red municipal llega un caudal menor, ya que desde el depósito se comparte también el líquido procedente del abastecimiento comarcal.

Sin embargo, la localidad de Pobladura del Valle tiene ahora capacidad suficiente de caudal y, sobre todo, mejoría en la calidad del agua en la red. Atrás han quedado los problemas de reducido caudal o falta de presión, incluso de turbiedad desde que el agua llegaba al aljibe procedente del pozo de sondeo en las inmediaciones del río Órbigo. Incluso, años atrás, estas instalaciones sufrieron la sustracción del motor que impulsaba el agua hasta el pueblo. Más aún, en el tiempo pasado han quedado también los sucesivos problemas de la presencia de manganeso y anteriormente de atrazinas que hace una década contenía el líquido y por ello se tuvo que instalar una planta depuradora dotada con filtros de carbono, en agosto de 2008.

En paralelo a todo esto, se decidía emprender un ambicioso programa, llevado a cabo durante años, con la renovación de tuberías del abastecimiento, tanto para evitar fugas en la red como optimizar el servicio.

El Ayuntamiento ha instalado ahora, a la par de poner en servicio el pozo de Piquillos, una fuente adosada a uno de los muros de la caseta del agua artesiana. Una fuente que permite a los vecinos de Pobladura recoger en recipientes el agua, como lo han venido haciendo siempre porque sirve, además, como encuentro vecinal.