María Guerra Sastre ha sido coronada este año en el acto oficial celebrado ayer en el Teatro Reina Sofía con más de doscientos asistentes. Le acompañan en su reinado Cristina García Pérez y Aitana Corral Martín. También en este acto se han impuesto bandas a las nuevas representantes de la Infancia, las niñas Marina Colinas Blanco, Izaskun Gallego Marcos y Noa Simón Ganado que vivieron ayer una jornada de ilusión y emociones.

La gala arrancó con la actuación del artista benaventano Ángel Sevilla que ha estrenado su single "Ahora qué", y que actuaría varias veces a lo largo de la mañana, y que dio paso a la despedida de las representantes de la juventud y de la infancia del pasado año con un vídeo lleno de recuerdos de buenos momentos disfrutados y la despedida, a través de una carta sorpresa, a la concejala de Fiestas, Patricia Martín, a la que hicieron emocionarse.

Llegó después uno de los momentos más especiales de este tradicional acto, la lectura del acta notarial en el que se recogía el nombre de la que este año ha elegido la suerte como reina de las fiestas y que recayó en Guerra Sastre. La benaventana recibió la corona, banda y capa por parte de la reina saliente, entre aplausos del público y la felicitación de sus compañeras de reinado.

Llegó después otro de los actos más esperados de la gala, el discurso del mantenedor. Un cargo que fue este año para un joven benaventano, el periodista Ángel Negro, quien estudió su carrera de Periodismo en Valladolid, Barcelona y Madrid y es profesor en el master de periodismo en televisión de la Universidad de Nebrija, además de realizar informativos en la sección de Nacional de Antena 3 Televisión.

Precisamente del fondo documental de esta televisión sacó las imágenes que presentó en un fantástico vídeo en el que hizo un repaso a parte de la historia de Benavente en los últimos treinta años contadas por la cadena televisiva a nivel nacional.

"Me emociona que haya cosas que no cambien cuando vengo a Benavente. Aquí me emociona que haya una petición del toro y un toro", señaló, pero fue crítico y pidió conciencia crítica señalando "no me emociona que yo siempre me pregunté por qué cuando oía hablar bien de Benavente era en pasado.

Reivindicó la necesidad de defender Benavente "con orgullo y la cabeza alta. Es vital" Y apeló a los benaventanos "nosotros que no mareamos al toro, que lo conducimos de la mejor forma posible, que intentamos hacer las coas bien, por qué hemos permitido que nos mientan, por qué hemos pasado de la ilusión a la melancolía, por qué las fiestas son lo único que mantiene la ilusión en Benavente. Ha llegado el momento de defender Benavente, no la memoria del pasado sino la urgencia del futuro, lo que podría ser y quizás sea".