La quiebra de la consultora zamorana Inzamac ha obligado a la Concejalía de Medio Ambiente del Ayuntamiento benaventano a volver encargar los trabajos de deslinde de la parcela sobre la que se asienta la Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR) de Benavente para poner fin al intrusismo de plantaciones colindantes.

La Concejalía había adjudicado estos trabajos a la empresa zamorana antes de que entrara en situación concursal, y la tarea tendrá que encargarse a otra empresa de asistencia técnica. Con todo, Medio Ambiente también estaba a la espera de formalizar el documento de deslinde con los colindantes, por lo que hasta que no disponga de no podrá delimitar con marcas las lindes de la parcela.

La de la EDAR no es la única finca municipal en esta situación. El Ayuntamiento posee otra chopera al otro lado de la antigua carrera nacional N-VI y de la autovía para la que proyecta también otro deslinde similar, al igual que en la parcela donde se asienta el parque de Valdelafuente. Las invasiones de plantaciones de terceros constituyen la razón de esta acción, además del pleito planteado por un particular que reclama el importe de los chopos que plantó en una parcela municipal.

Al margen de estos deslindes la Concejalía también proyecta ofertar todas las fincas susceptibles de explotar en régimen de arrendamiento. Otro número menor de fincas municipales ubicada en suelo rústico serán puestas en el mercado con el fin de revertir los ingresos que se puedan obtener al acondicionamiento de caminos rurales, cuyo estado de deterioro ha denunciado ante el Consistorio y ante la Diputación Provincial la Cámara Agropecuaria benaventana.