"Extraordinaria", "una maravilla", "un tesoro escondido que sale a la luz". De este tenor eran los calificativos expresados por los primeros visitantes a la villa romana de Camarzana de Tera.

La villa romana de Orpheus abría ayer sus puertas de par en par y lo hará así durante mañana y tarde hasta este domingo de Pascua (a excepción de este 1 de abril cuya apertura sólo es de mañana). Las jornadas de puertas abiertas se prolongan durante los fines de semana siguientes, en un horario desde las 11 a las 14 horas y de las 16 a las 19 horas. A partir del tercer fin de semana de abril será ya el Ayuntamiento de Camarzana el que se encargue de abrir las puertas a los visitantes. Hasta ahora lo viene haciendo Cultura y Turismo de la Junta de Castilla y León.

El primer visitante en estas jornadas de puertas abiertas, tras la jornada inaugural del lunes a cargo del presidente Juan Vicente Herrera y de la consejera de Cultura y Turismo, María Josefa garcía Cirac, ya había llegado a Camarzana de Tera desde tierras leonesas de Anllares del Sil, un día antes porque no quería desaprovechar la ocasión en ser de los primeros en penetrar este "santuario" musivo. Y lo hacía acompañado del alcalde de Camarzana, Francisco Martínez San Román.

Al igual que este leonés residente en Oviedo, hasta la villa de Orpheus llegaba un buen número de visitantes procedentes del territorio provincial y de provincias limítrofes ansiosos por conocer de cerca la estructura de la villa y, sobre todo, los elementos constructivos más importantes como son los solados llenos de vistosidad con mosaicos. Un guía explicaba a los visitantes la importancia del conjunto habitacional procedente de un asentamiento tardorromano.

Un denominador común se adueñaba en la primera jornada de puertas abiertas de la villa de Orpheus, el halo envolvente sellaba este tesoro abierto con los elogios más agradables que sus hacedores podrían oir.