Los benaventanos desafiaron ayer a las previsiones meteorológicas (la AEMET pronosticó una jornada de aguaceros), que no se cumplieron, y salieron al campo para saludar la llegada de la primavera pertrechados de tortillas de patatas. Es la tradición que el domingo antes del De Ramos, que abre la Semana Santa, la comarca reciba el cambio de estación con este formato ancestral de picnic castellano. Ayer no fue menos. En Benavente es habitual desde hace años que la mayor concentración de público se produzca en la zona verde de la estación de tren y así ocurrió de nuevo, aunque con menos presencia de público que otros años en los que el sol lució más y las temperaturas fueron más altas. En gran parte de las localidades de la comarca, en espacios y sobre todo en bodegas, se reprodujo esta tradición culinaria en la que la tortilla de patatas es la estrella principal del menú.