La Central La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) de Zamora desmintió y rechazó ayer "rotundamente la incomprensible, desafortunada y falsa acusación realizada por el concejal de personal del Ayuntamiento de Benavente, Jesús Nieto, contra nuestra organización sindical", en el asunto de las deficiencias de los equipos de protección individual del servicio de extinción de incendios , por el que le exige una rectificación y una disculpa.

CSIF afirma que lo único que ha hecho "es cumplir con nuestra obligación, defender la seguridad laboral de los trabajadores. Lo que tiene que hacer Jesús Nieto es, en lugar de ir contra el mensajero, atender sus responsabilidades municipales, y resolver un problema del que llevan advirtiéndole desde hace tiempo los bomberos".

El concejal de Personal y de Seguridad Ciudadana del Ayuntamiento de Benavente reprochó a CSIF haber usado un documento interno sobre los EPIs para denunciar la situación ante la Inspección de Trabajo sin contactar previamente con el Ayuntamiento. Nieto atribuyó la acción del sindicato a una "venganza" por no haber accedido a peticiones concretas de la central sindical, a la que sumó la filtración del informe a la prensa por parte de uno de sus representantes sindicales en el Ayuntamiento.

CSIF dice en un comunica "no entender nada" y "denuncia públicamente la irresponsable actitud del concejal de Personal, que, en vez de dar la cara por su gestión, se parapeta en falsas acusaciones". "Negamos haber filtrado ningún documento interno a ningún medio de comunicación, como ha insinuado el concejal", remarca el sindicato.

Según su versión de lo ocurrido, el pasado 6 de febrero presentó un escrito de denuncia ante la Inspección de Trabajo y Seguridad Social de Zamora, "tras haber mantenido una reunión con prácticamente la totalidad de la plantilla de los bomberos de Benavente, en la que informaron de las deficiencias de los equipos de protección individual, y de que en reiteradas ocasiones habían solicitado al Ayuntamiento que las subsanara".

Según sostiene, "ante la falta de respuesta del Ayuntamiento, por la reiterada petición de los trabajadores, y al considerar que las medidas adoptadas y utilizadas no eran suficientes, para garantizar la seguridad y la salud en el trabajo en lo referente a los equipos de protección individual, CSIF se vio obligado a recurrir a la Inspección de Trabajo y Seguridad Social".