El paisaje diario en buena parte de los pueblos de la comarca, calles vacías en las que es difícil encontrarse con un vecino, es una nota predominante que promete extenderse a cada vez más localidades en los próximos años. En un tercio de los 56 municipios del partido judicial benaventano no hay niños o niñas, y en la mayoría de los casos apenas llegan a una decena los pequeños empadronados con entre 0 y 14 años.

El padrón de 2017 avanzó en enero una pérdida de 521 habitantes en el conjunto de las localidades de la comarca. Con los datos ya completos y estructurados por grupos de edad y sexo, la radiografía resulta más sangrante: apenas hay población infantil en muchas localidades y los vecinos son cada vez más longevos. La mayor parte de la población tiene más de 30 años de edad.

De esta situación dan idea dos datos concretos. Entre 2000 y 2007 la población infantil (de 0 a 14 años de edad) ha descendido en 1.702 empadronados. Por contra, los habitantes con más de 85 años de edad suman 2.400 personas cuando hace siete años apenas eran 1.500.

La escasa natalidad y la salida de la población más joven (entre 18 y 29 años) fuera de la comarca y de la provincia, son una constante en Los Valles y la cabecera comarcal tampoco se libra.

En localidades como Cubo de Benavente, Frenos de la Polvorosa, Fiera de Valverde, Quintanilla de Urz, Santa María de Valverde, Uña de Quintana, Villabrázaro, Villanueva de las Peras o Villaveza del Agua, no hay ni una sola niña empadronada con menos de 14 años, y en algunas de estas localidades ni siquiera hay mujeres censadas con menos de 24. Si bien es verdad que en estos municipios si hay niños varones censados, se cuentan con los dedos de una mano en la mayoría de ellos.

Lo mismo ocurre, pero a la inversa, en municipios como Fuente Encalada, Granucillo, Morales de Valverde, Otero de Bodas, Quintanilla de Urz, Villaferrueña o Villageriz, dónde no hay niños varones y ni siquiera, como en el último pueblo citado, jóvenes.

Los datos de 2016 sobre natalidad y mortalidad, los últimos publicados, ya adelantaban esta situación. El crecimiento vegetativo comarcal es negativo en una proporción de tres a uno. En 2016 se produjeron 563 defunciones frente a 189 nacimientos. Se produjeron 374 óbitos más que nacimientos en ese periodo, y parece que esta tendencia continuará agravándose. Entre 2014 y 2016, en 23 localidades del partido judicial benaventano no contabilizó ningún nacimiento.

La esperanza de vida ha aumentado y es muy superior entre la mujeres. A partir de los 75 años, de las más 7.000 personas censadas, seis de cada cuatro son mujeres. El pasado año, la población femenina con más de 85 años era de 1.487 personas frente a los 909 varones de esa edad.

La misma tónica se reproduce en Benavente, dónde a una escala más reducida se da la misma tendencia. Por contra, el descenso de la población infantil y juvenil también esta latente en la cabecera de comarca. Entre 2000 y 2007 el número de niños de 0 a 14 años empadronados se redujo en media millar aproximadamente.