Finalizan las I Jornadas Técnicas de Violencia de Género en Benavente, que han contado con una gran participación, y que han servido para marcar las líneas de actuación previstas por el Ayuntamiento, dentro de sus competencias, en estas materia. El protocolo de atención ante la violencia de género que se tiene previsto elaborar debe tener en cuenta "estándares de seguridad y calidad a la hora de atender a las mujeres víctimas", según explicó Bárbara Tardón, consultora internacional en género y derechos humanos, que será la encargada de revisar este protocolo municipal antes de su presentación. Los estándares a tener en cuenta pasan por la accesibilidad sin discriminación, pensando en mujeres con discapacidad; adecuación a mujeres mayores o minorías, por ejemplo, que necesiten traducción; seguridad y confidencialidad de calidad, de modo que los trabajadores provean un espacio de seguridad a la víctima y una comunicación efectiva en todo el proceso.

"La recogida de datos y la gestión de la información y la coordinación son estándares de calidad que deben estar en todos los protocolos y deben ser siempre evaluados y actualizados. Es importante el seguimiento del protocolo", explicó la trabajadora social y socióloga de la Oficina Municipal del Inmigrante, Cristina Mateos.

En cuanto al punto de atención a la mujer víctima de violencia machista debe ser un lugar de acogida, un lugar de referencia lo más cercano a la ciudadanía, de seguridad y privacidad y que sea accesible. "Ese punto de atención, previsto en el Centro Cívico, debe ser un lugar en el que se informe a la mujer de todo el procedimiento que va a tener que asumir. Pretende quitar esos miedos e incertidumbres que muchas veces la mujer tiene que afrontar sola en el momento de denuncia o toma de conciencia y hacer de soporte y acompañamiento", señaló Mateos.

En el área educativa y de sensibilización, la psicóloga Eva de la Peña destacó la importancia de incorporar una perspectiva de género que desmonte la tolerancia a la violencia y a la discriminación.

"Revelar esos micromachismos que vamos dejando pasar y que conforma toda una estructura de violencia. La prevención en la gente joven va más allá de relacionarnos en espacios virtuales. Esa violencia no es reconocible porque hay una brecha generacional", señaló.