Un incendio presuntamente provocado puso ayer en jaque al Restaurante "El Ermitaño" y amenazó el tráfico de la autovía Madrid-Coruña a la altura del Centro de Transportes de Benavente, hasta el punto de que los agentes medioambientales y la Guardia Civil llegaron a barajar la conveniencia de cortar la A-6 debido a la densa humareda provocada por el fuego y el riesgo que podía representar para la circulación.

El fuego se declaró alrededor de las dos de la tarde y ayudado por el viento avanzó de forma virulenta desde un punto próximo al restaurante benaventano, en las afueras de la ciudad, hasta llegar a calcinar parte del vallado perimetral del recinto hostelero, que está delimitado también por setos y árboles.

El cambio en la dirección del viento salvó en parte la situación, aunque las llamas avanzaron hacia la carretera de acceso, la saltaron y llegaron a cubrir la distancia que la separaba de la zona de policía de la autovía.

Aunque el fuego tenía origen medioambiental fueron los bomberos de Benavente, primero con una carroceta y luego con al menos otras dos (otras de la Junta se sumaría casi dos horas después) los que hicieron frente a las llamas.

Los agentes medioambientales pidieron un helicóptero, que en ese momento estaba operativo en Justel de Sanabria. Tardó unos cuarenta minutos en llegar a Benavente y sobrevoló varias veces la zona de alcance del fuego hasta soltar la primera carga de agua. El incendio fue especialmente agresivo en los primeros momentos. Los propietarios de un burro que pastaba en la zona sacaron al animal de las proximidades del restaurante y lo trasladaron al otro lado de la carretera. En apenas unos minutos las llamas ya estaba allí, y el animal tuvo que ser puesto a salvo a la carrera.

Al menos una docena de efectivos de la Guardia Civil y de la Policía Local se movilizaron para controlar la zona y el arcén de la autovía. La humareda provocada se veía desde San Esteban del Molar, a kilómetros de distancia.

El fuego fue dado extinguido unos diez minutos antes de las seis de la tarde. A esa hora abandonó la zona la carroceta de Medio Ambiente. Agentes de la Policía Judicial de la Guardia Civil inspeccionaron la zona en varias ocasiones para determinar el origen del fuego.

Aunque prácticamente todos los años se declara algún fuego en esta zona o en zonas próximas, al parecer nunca había tenido la virulencia que alcanzaron ayer las llamas.