La urbanización de Lagares, otra actuación urbanística que se acometerá tras consumarse la expropiación del solar del número 2 de la calle, cuya edificación fue derribada la pasada semana por la propiedad que facilitó también la alineación prevista en el Plan General de Ordenación Urbana, sigue con los trámites previstos.

El Ayuntamiento recibió el proyecto hace días y lo acaba de enviar al Servicio Territorial de Cultura de la Junta de Castilla y León. Patrimonio tendrá que evaluarlo y pronunciarse, debido a la proximidad de la zona de urbanización con la iglesia de San Juan del Mercado, catalogada como Bien de Interés Cultural (BIC).

Con el proyecto aprobado, las obras saldrán a licitación de forma inmediata. Una vez que la expropiación se consume tras la fijación de un justiprecio y su pago a la propiedad, podrán comenzar. El Ayuntamiento, en todo caso, quiere hacerlas coincidir con la primera fase del cambio de redes y de urbanización de la calle Herreros, por lo que los trabajos podrían comenzar a finales de la primavera o ya en el verano.

La urbanización tendrá un coste de ejecución de 29.000 euros y el plazo para que las obras finalicen será de un mes. Las obras van a consistir en la adecuación de los terrenos para la urbanización, mediante la demolición de muros, soleras, cimentaciones y vallados, en realizar las acometidas necesarias a los solares existentes, en el paso de las instalaciones de esta acera de la calle y en la pavimentación de la superficie expropiada mediante materiales iguales a los existentes en la calle actual, tanto de adoquines como de bordillos, según describe el proyecto.

Se ha descartado realizar un estudio geotécnico por resultar incompatible con la naturaleza de la obra, dado que se trata de una pequeña actuación de ampliación y renovación de pavimentos sobre firmes estables y sin elementos estructurales.

La nueva pavimentación consiste en la colocación del bordillo de piedra que separa la acera peatonal de la calzada para tráfico rodado, seguidamente se completará la calzada para tráfico rodado hasta alcanzar los 3 metros de ancho medio total con adoquín de hormigón gris igual al existente. Teniendo el bordillo como apoyo y referencia se realizará la pavimentación de la acera con adoquín de hormigón de color rojo igual al existente ocupando la mayor superficie de la obra con un ancho entre 2,30 y 3,16 metros. En el fondo de la parcela expropiada, el 2 de la calle Lagares, quedará un resto de terreno que se va a pavimentar con adoquín de hormigón de color gris para delimitar la alineación.

La urbanización permitirá que toda la calle tenga una anchura de ocho metros. El carril para el tráfico tendrá tres metros de anchura y las aceras, de adoquín de color rojo antideslizante, tendrán una anchura variable. Para no dejar un espacio residual sin urbanizar se pavimentará con adoquín de color gris la franja de terreno fuera de la alineación de la calle.