José Siero trabaja en un recogido de pelo cuando llegamos para esta entrevista a una academia alquilada en Benavente. Asisten peluqueras (la mayoría) y algún peluquero locales o de la zona, que no quitan ojo a los movimientos de Siero. El peluquero, concentrado, se mueve constantemente alrededor de la modelo y de vez en cuando da unos pasos hacia atrás para observar con perspectiva el resultado de su trabajo. A veces recuerda los movimientos de un director de orquesta moviendo la batuta y anticipándose a la música que va a sonar. Aún siendo el peluquero de Cristiano Ronaldo y de otros muchos futbolistas famosos, José Siero asegura no olvidar que la profesionalidad es el cimiento de su oficio

-¿Hay vida después de Cristiano Ronaldo?

-Sí, sí. Había vida antes y la habrá después, y pasará Ronaldo y seguiremos trabajando seguramente.

-¿Cómo fue comenzar a cortarle el pelo? ¿En que circunstancias se produjo el inicio de esta relación profesional?

-Estas cosas suelen suceder por casualidad casi todas. Nosotros teníamos una cliente que era la jefa de protocolo del Hotel Mirasierra Suite, que era dónde se alojaba Cristiano en ese momento, y Cristiano pidió un peluquero, se lo pidió a ella. Un peluquero de confianza, una persona que supiera ella que fuera un buen profesional, y ella le dijo, mira, los únicos peluqueros que te puedo ofrecer de confianza y buena gente son los míos. Y el dijo, pues que vengan y lo vemos. Y así fue.

-¿En qué año comenzó el principio de esta relación?

-Pues no recuerdo el año, pero fue al día siguiente de realizar su presentación en el Real Madrid.

-Entonces, en todos estos año Ronaldo ha sido fiel a su peluquero, se podría decir.

-Desde luego, Ronaldo ha sido fiel a su peluquero, y luego muchísimos futbolistas, gran parte de ellos de la plantilla del Real Madrid a la que estamos atendiendo. A partir de ahí, pues como todo, te va conociendo un futbolista, y luego otro, y luego otro...

-¿Qué futbolistas, aparte de Cristiano?

-Pues Gareth Bale, James Rodríguez, Kovacevic, Luka Modric, Toni Kroos... No me quiero dejar ningún jugador en el tintero.

-¿Ninguno del Atlético de Madrid o de otros equipos rivales de los blancos, pese a la distancia, como el Barça?

-Solo nos dedicamos al Real Madrid. Para que no haya problemas (risas).

-¿Cómo es Cristiano Ronaldo en la intimidad del corte de pelo?

-Ronaldo es como lo veis. Muy trabajador. Muy disciplinado. Muy estético. Le gusta siempre estar siempre muy bien arreglado. Le cortamos el pelo aproximadamente cada diez o quince días constantemente. Es como lo veis. Con mucho carácter, y muy buena gente.

-¿El tiene ya una idea de cómo quiere el corte de pelo o se deja aconsejar?

-No, bueno, en peluquería, pues ya sabes, es como un cliente más. Nosotros le aconsejamos como a todos los clientes. Exactamente igual. Cuando nos dice, quiero esto o quiero lo otro, nosotros le aconsejamos, mira háztelo así o de esta otra manera, échate unas mechitas, te hacemos un color, lo cortamos más, lo cortamos menos... Como cualquier cliente. Sí hace caso a los consejos. Hay clientes que en un momento dado te dicen sí a una cosa por una moda específica, y otras pues te dicen no, ahora quiero una cosa más tranquila, o más normal, depende un poco de la situación.

-¿Leí una entrevista en la que usted prefería no decir lo que cobraba por cortar el pelo a Cristiano...?

-Claro, no es que sea diferente a otros clientes, pero a todos ellos les cortamos el pelo en sus casas, o en Valdebebas. Vamos mucho a las concentraciones y tienen un tratamiento diferente lógicamente.

-El impacto mediático de ser el peluquero de una estrella futbolística como Ronaldo seguramente aportaría un valor añadido importante a su empresa. Se le han abierto muchas puertas?

-Pues tras saberse, toda la prensa del mundo quería hablar con nosotros, y llegó un momento en que tuvimos que cortar y no hablar con nadie porque claro, imagínate lo que sucede con todas estas situaciones. Algunos dicen lo que les parece. En fin. En Inglaterra nos sacaron diciendo Gareth Bale y Cristiano no solo viven en la misma urbanización y tienen los mismos coches, sino que ahora comparten el peluquero. Entonces tuvimos que cortar el tema porque entre otras cosas no nos dejan trabajar...

-¿También la prensa española?

-En la prensa española hay de todo, pero bueno, saben que somos gente seria y que no entramos, si no estaríamos en los medios de comunicación constantemente.

-¿Cortándole el pelo a un jugador como Ronaldo no parece descabellado que le terminen preguntando a usted por la alineación del equipo el siguiente domingo?

-Claro, pero es normal. Son personajes... Hoy en día los campos de fútbol son pasarelas de moda. Yo no sabía hasta el momento que comenzamos con los futbolistas lo que había detrás de eso. La cantidad de gente que le sigue, que les adora, que les imita constantemente... O sea, aquí hasta el más pequeño detalle lo copian perfectamente. Es una cosa tremenda y la verdad es que nosotros fuimos los primeros sorprendidos de como hay una mayoría impresionante de gente que copia a estos ídolos actuales.

-Y esto, desde el punto de vista profesional y de la relación con la imagen qué tiene como peluquero, le motiva o le lleva a tomar decisiones o a planificar?

-Bueno, nosotros trabajamos una línea en la que llevamos treinta años. Viajamos mucho y nuestras referencias siempre están en Inglaterra, en Londres, pero lo cierto es que trabajamos en una linea que intentamos transmitirles a ellos también. Qué es lo que se lleva, qué se está haciendo, cómo lo vamos moviendo. Lo que sí procuramos cortar un poco es el tema de prensa. Tener cuidado con qué medios hablamos y con qué medios no hablamos, y procurar ya lo menos posible.

-¿Este tipo de evento como el que le ha traído a Benavente son habituales en su agenda?

-He venido con Javier de Espíritu Santos (paisano de Lagarejos) con el que trabajo desde hace años y he venido como loco, porque estoy cerca de casa y ayer estuve en cas, y porque me encanta. Entonces, vendría gratis. Mi madre vive en Mombuey y mis dos hermanos y yo venimos todos los veranos y siempre que podemos.