La expropiación especial de suelo en la calle Lagares para acometer la urbanización de la calzada y consumar la alineación prevista en el Plan General de Ordenación Urbana de Benavente se sufragará con parte de las tasas adeudadas por empresas del grupo Iberdrola por la ocupación de vuelos y de vía pública. La revisión realizada por el servicio de Intervención municipal ha supuesto la recaudación de unos 165.000 euros, de los que saldrá el dinero del justiprecio por la expropiación en Lagares.

"La consignación para el pago de la expropiación deriva de una buena gestión y no les costará ni un euro a los benaventanos", explicó ayer el alcalde Luciano Huerga en una rueda de prensa para informar junto a la edil de Urbanismo Sandra Veleda de los detalles de la demolición y de los trámites que se realizarán para consumar la alineación de la calle.

"Ha imperado el sentido común" y "se ha impuesto la cordura", señalaron Veleda y Huerga en referencia a la decisión de la propietaria del número 2 del inmueble a acometer la demolición del edificio que constreñía el tráfico en esta parte del centro de la ciudad de forma voluntaria y facilitando el alineamiento.

Con el proceso de expropiación y urbanización en marcha, la alineación será definida por los técnicos municipales del área de Urbanismo a los que el alcalde felicitó ayer por "haber hecho cumplir la voluntad política inquebrantable de este equipo de Gobierno de forma legal para resolver este problema".

La urbanización del vial se ejecutará en los próximos meses y por ello Huerga pidió un poco más de paciencia: "Estamos al final del camino y al principio de una nueva calle", dijo.