La propiedad del edificio número 2 de la calle Lagares, un inmueble sujeto a alineación en el Plan General de Ordenación Urbana sobre el que pesan los efectos del estrechamiento de una de la vías de tráfico mas usadas en el centro de la ciudad, ha comunicado al Ayuntamiento que acometerá la demolición del edificio este lunes.

Resuelto el problema de encontrar constructora para cumplir la orden de ejecución municipal la propiedad ha comunicado formalmente que llevará a cabo el derribo, aunque el Ayuntamiento mantiene la ejecución subsidiaria "por cautela" y tiene preparada tanto la expropiación del solar como su urbanización para cumplir cuanto antes con la alineación prevista en el PGOUB.

En el caso de que la propiedad no comenzase los trabajos tras haberlos comunicado, lo hará el Ayuntamiento de forma subsidiaria, como ha venido anunciando el equipo de Gobierno desde que prácticamente se inició de nuevo el expediente de ruina tras archivarse por cuestiones de forma el incoado durante el anterior mandato.

La alineación de la calle Lagares es una cuestión pendiente desde que se aprobó el Plan General de Ordenación Urbana. Sorprendentemente la previsión de ensanchar el vial no se contemplaba en el documento (ni el arquitecto ni el aparejador municipales, ni los redactores contemplaron la alineación) y tuvo que ser el entonces concejal de Urbanismo Justo Fernández quien plantease una alegación al PGOUB que había auspiciado y que estaba tramitando el equipo de Gobierno del que formaba parte.

Hasta el pasado mandato municipal sin embargo no se emprendieron acciones para tratar de resolver el problema que estaba causando esta vivienda deshabitada. El PP inició un expediente de declaración de ruina que terminó caducando. El Gobierno de coalición PSOE-IU optó por comenzar de cero el expediente para evitar recursos y, después de entender que la propiedad estaba intentando dilatar la ejecución del derribo, por poner en marcha los trámites de la ejecución subsidiaria y de la expropiación forzosa.

Todo esta preparado para que a partir del lunes, el derribo deje paso al cumplimiento de la normativa urbanística. El Ayuntamiento había consignado 30.000 euros para la urbanización, que tendrá un coste de unos 25.000, y también ha consignado fondos para afrontar la expropiación del solar una vez que el inmueble sea derribado. Si la propiedad no cumple el lunes, lo hará el Ayuntamiento cargándole el gasto.