El Centro Municipal de Recogida de Animales ha recogido el último año un total de 110 animales, entre los que se incluyen no sólo perros abandonados o perdidos (un total de 106 en 2016), sino también gatos (un total de 4). Y en lo que va de mes de enero ya se han recogido trece perros perdidos o abandonados, principalmente galgos, según explica el concejal de Sanidad, Manuel Burón. Cuando se recoge un nuevo animal en este centro municipal, gestionado por la asociación Procan gracias a un convenio que tiene formalizado con el Ayuntamiento, lo que se pretende es localidad a su dueño con el fin de que pueda recuperarlo, puesto que en numerosas ocasiones son animales perdidos. Pero si pasados veinte días no es posible localizar al propietario, estos animales ya pueden ser cedidos a otras personas que tengan interés en adoptarlos.

La cifra de animales recogidos con respecto a un año antes es ligeramente inferior, sobre todo, por la importante reducción de los gatos puesto que en 2016 fueron 25 los gatos recogidos, una cantidad que supone seis veces más que los recogidos en el pasado año.

Del total de los perros recogidos en el centro municipal, más conocido como la perrera, a lo largo del año, a los que hay que sumar los que habitualmente acogen las instalaciones, salieron 106. De estos 106, 40 fueron devueltos a sus dueños, por lo que se ha reducido en más de 10% los animales devueltos este año a sus dueños. Mientras que otros 35 salieron con destino a otras protectoras y un total de 29 animales más fueron adoptados por nuevos propietarios. Hubo que lamentar, además, dos bajas por muerte de animales que se habían recogido enfermos o heridos.

En el caso de los gatos, cuatro gatas se esterilizaron y se devolvieron a la calle, según el concejal del área informó en comisión informativa a la oposición el pasado martes.

En cuanto a los perros potencialmente peligrosos, los propietarios están obligación a identificarlos con microchip y registrar los animales en el SIACYL (Sistema de Identificación de Animales de Compañía de Castilla y León), algo que se puede hacer en las clínicas veterinarios o en las concentraciones caninas autorizadas, durante las campañas antirrábicas desarrolladas anualmente.

El total de perros peligrosos registrados en el SIACYL es de 119 y pertenecen a 105 propietarios. Durante el año pasado se enviaron cartas a los propietarios de perros potencialmente peligrosos sin licencia, puesto que había 69 perros registrados en SIACYL cuyos propietarios no tenían licencia. "Con ello se ha conseguido el objetivo de tramitar nuevas licencias y también ha servido para regularizar el censo, ya que algunos propietarios no habían dado de baja al perro potencialmente peligroso que ya no tenían", señala Burón.