El Pleno del Ayuntamiento de Benavente reconocerá esta noche a 31 de los 39 trabajadores municipales depurados a partir de julio de 1936. Nueve empleados han quedado fuera de la lista del informe de la Secretaría municipal, bien porque la salida del puesto que ocupaban fue "voluntario" (esto es, "sucumbieron a las presiones y a las amenazas"), porque sus nombres, debido a este motivo u a otros, no figuran en las actas municipales, o porque fueron inhabilitados tras finalizar la guerra civil, a partir de 1940.
El equipo de Gobierno de coalición PSOE-IU, que era partidario del reconocimiento íntegro de los 39 empleados, ocho de los cuales fueron asesinados, ha explicado que buscará la forma de restituir "el honor y la dignidad" de los empleados que no están en la lista oficial que será sometida a la aprobación del Pleno esta noche.
La restitución de los nombres de estos trabajadores tampoco será un asunto exclusivo. PSOE e IU, según han explicado, querían desligar la retirada de honores y de reconocimientos a personajes relacionados con la dictadura de Franco, del reconocimiento al personal municipal depurado, y también de la elaboración de un catálogo de signos y símbolos de la dictadura solicitado por la Asociación Memorialista Ranz Orosas. Sin embargo la Secretaría municipal ha agrupado los tres asuntos en uno.
La Comisión Informativa de Administración Interior abordó el informe la pasada semana. El asunto se dictaminó con los votos favorables de PSOE e IU y la abstención del Partido Popular. El Pleno aprobará esta noche de forma inicial el expediente, lo que abrirá un periodo de información y exposición pública. Algunas familias de los trabajadores excluidos de la lista ya han anunciado que presentarán alegaciones al expediente aportando documentación que contradice las razones de la exclusión. Junto al reconocimiento de los empleados depurados, se votará también la retirada título de ciudadanos de Honor de la Ciudad de Benavente a los Generales Franco, Queipo de Llano y Mola; del título de hijo adoptivo de la ciudad a Carlos Pinilla Turiño, Subsecretario del Ministerio de Trabajo; y al jefe de Estado Francisco Franco Bahamonde; y de la medalla de oro de Benavente también al general Franco.
