La Mancomunidad de la ETAP de Benavente y Los Valles culminó 2017 con un récord de consumo de agua. La potabilizadora de Sitrama distribuyó 2,47 millones de metros cúbicos de agua a más de una veintena de municipios.

El dato de consumo del año pasado es el más importante desde 2011, año en el que estaban enganchados todas las localidades con posibilidad de abastecerse desde el nuevo sistema de abastecimiento con una tarifa que luego varió al alza y motivó una desbandada paulatina.

El subidón del consumo en 2017 tiene que ver con la incorporación de algunas localidades con demandas importantes, como Castrogonzalo y su zona industrial, y con las necesidades impuestas por la sequía a municipios que no estaban enganchados y que durante el verano tuvieron que acudir al servicio mancomunado. En tercer lugar, Benavente, el principal consumidor de la red, no llevó a cabo desenganches.

La asamblea de la Mancomunidad analizará todo estos datos previsiblemente a finales o principios del mes. La reunión servirá para fijar la tarifa estimada anual, que podría volver a descender.

2018 será un año de mayor consumo de agua, y previsiblemente el del regreso de la mayoría, sino de todos, los municipios que en su día rubricaron el convenio con Acuaes para poner en marcha esta infraestructura. La sequía y el endurecimiento de las exigencias por parte de la Confederación Hidrográfica del Duero sobre los municipios con infraestructuras que no garanticen la calidad del suministro, preludian un aumento del consumo, que por otra parte estará condicionado por el plan de emergencia exigido por el organismo de cuenca. La veintena de municipios consumidores podría superar la treintena como en los inicios de la agrupación.