El Ayuntamiento de Benavente alcanzó con la liquidación del presupuesto municipal de 2016 el mejor resultado de endeudamiento global desde el año 2010 y batió sendos récords en el remanente de tesorería y en la disponibilidad de fondos a 31 de diciembre.

El Consejo de Cuentas de Castilla y León ha hecho públicos lo resultados de las últimas liquidaciones presupuestarias municipales y el Ayuntamiento benaventano sale bien parado en todos los indicadores generales desde el principio de la década.

La deuda municipal ha disminuido constantemente desde 2010 con el anterior Gobierno local y con el actual y ha pasado de 5,9 millones de euros a 2,9, esto es, tres millones de euros menos en siete años. Da una idea de la situación financiera de Benavente la comparativa con Toro. Con casi la mitad de población, el Ayuntamiento toresano, que no presentó las cuentas entre 2011 y 2013, tenía una deuda en 2014 de 6,8 millones de euros. En dos años la ha minorado en un millón pero es el doble que la benaventana.

El remanente de tesorería, una variable que permite conocer, al final del ejercicio, la solvencia o capacidad económica que tiene una administración para afrontar sus deudas, fue de 3,4 millones en 2016 (tuviera afección o no como en ejercicios anteriores) y la disponibilidad de fondos fue ligeramente superior. En 2010, esta variable era deficitaria en más de un millón de euros, empeoró en 2011 en medio millón más y tras remontar en 2012 empeoró ligeramente un año después. A partir de 2014 creció de forma notable.

El dato relativo al gasto municipal es el segundo mejor desde que arrancó la década, y los ingresos crecieron ligeramente en comparación con 2015 pese a la pérdida de población.

Los indicadores generales señalan el segundo mejor resultado de superávit desde 2010, solo mejorado por el registrado en el año 2012. Sin embargo, tanto en ese momento, con 4 millones de euros, como en el dato de 2016 (con 2,4 millones) se contabilizaron excepcionalmente el crédito de pago a proveedores y la subvención para el Área de Renovación y Regeneración Urbana de los barrios de Benavente.

Los indicadores por habitante publicados por el Consejo de Cuentas detallan más si cabe la evolución de la gestión económica municipal. El gasto medio por habitante, por ejemplo, ha pasado de 974 euros en 2010 a 708 euros en 2016. Este indicador está relacionado con todo el gasto realizado por la Administración local en el ejercicio, incluidos el corriente, y está asociado tanto con la contención del gasto como con la inversión. Esta, a su vez, la inversión por habitante, creció ocho euros en un año y se situó en 57,5 euros, pero es la quinta mejor de los últimos siete años.

Los ingresos por habitante crecieron hasta los 909 euros, el mejor registro desde 2010, pese a que los ingresos tributarios por benaventano disminuyeron en comparación con el 2015 si bien son los segundos más altos de los últimos siete años.

La dependencia de las subvenciones en 2010 creció en casi nueve puntos porcentuales (la mayor dependencia se produjo en 2010 y fue del 33%) y el esfuerzo inversor mejoró dos puntos porcentuales en la comparativa interanual, aunque es el tercero más bajo desde 2010.

La carga financiera global pasó del 22% (se comenzó a pagar el préstamo de pago a proveedores tras varios de carencia) al 10%, si bien, la evolución ha sido, con mínimas oscilaciones, alcista desde 2010. Por último, el ahorro neto se situó en el 5,7% tras haber sido negativo un año antes.