Erosmer Ibérica ha decidido recurrir el dictamen de la dirección general de Comercio de la Junta de Castilla y León que rechaza la concesión de licencia a esta sociedad mercantil para construir un hipermercado en Benavente, en el llamado plan parcial de El Borreguil. Erosmer pide, en un escrito al consejero de Economía, Tomás Villanueva, que se revoque una decisión «contraria a derecho y gravemente perjudicial» para los intereses de la firma comercial. Y amenaza con acudir a los tribunales si se desestima este recurso.
En su escrito al titular de la consejería de Economía y Empleo, Erosmer dice que «llama poderosamente la atención» que este departamento regional «no haya prestado ninguna atención a los informes favorables a la implantación de un hipermercado en Benavente «emitidos por el Ayuntamiento, el Tribunal de Defensa de la Competencia y el Servicio Territorial de Fomento» y sólo haya tenido en cuenta el dictamen negativo emitido en su día por el Consejo de Comercio de Castilla y León, que a juicio del operador comercial «contiene únicamente meras opiniones carentes de cualquier base o fundamentación jurídica».
La dirección general de Comercio de la Consejería de Economía de la Junta de Castilla y León denegó el pasado mes a Erosmer Ibérica la licencia para la apertura de un hipermercado en Benavente, tomando en cuenta un dictamen previo contrario del Consejo Castellano Leonés de Comercio. Erosmer Ibérica detecta contradicciones en el acuerdo que deniega la licencia para construir un hipermercado de 4.337 metros cuadrados de superficie de venta. Mientras que la dirección general afirma que el proyecto «puede crear un crecimiento urbanístico desordenado y podría constituir en el futuro un foco de tensión urbanística», la Administración regional aprobó en su día el plan parcial donde se pretende construir el hipermercado «porque contribuye al desarrollo urbanístico de Benavente en consonancia con lo previsto en las normas subsidiarias de la ciudad».
Otra contradicción que Erosmer detecta en el dictamen de Comercio es la oposición al aparcamiento previsto «por su dureza visual», cuando anteriormente el servicio territorial de Fomento, también dependiente de la Junta de Castilla y León «obligó a esta parte, durante la tramitación del plan parcial, y como requisito para su aprobación, que se construyera un importante número de plazas de aparcamiento extras».
Otras disposiciones ambientales señaladas en el dictamen de Comercio - los materiales utilizados y el tratamiento en fachada, que a juicio de a dirección general «recuerdan a un gran volumen contenedor carcaterístico del sector industrial»- también son cuestionadas por Erosmer en un recurso de reposición, remitido a Valladolid durante la primera semana de septiembre y al que este periódico ha tenido acceso.Como así también las repercusiones que el hipermercado tendría sobre los viales y el tráfico en la zona, «ya que no se requiere un estudio de tráfico entre la documentación a presentar para la solicitud de licencia comercial».
Por último, la firma vasca acusa a la dirección geneal de Comercio de no haber tenido en cuenta las «positivas repercusiones socioeconómicas» del proyecto, entre las que enumera «la disminución del gasto evadido provocado por los actuales flujos comerciales hacia el exterior y la mejora sustancial de la estructura comercial». Además de la creación de 85 empleos directos en el sector «la mayoría de ellos fijos con contratos indefinidos».
«Valoraciones» y «especulaciones»
Los representantes legales de Erosmer Ibérica tildan de «valoraciones» y «especulaciones» los contenidos que aparecen en las resoluciones de la dirección general de Comercio y del Consejo de Comercio, contrarios a los intereses de esta firma comercial. «No puede admitirse», señala el recurso de Erosmer, «que un proyecto en el que se ha invertido una enorme cantidad de dinero, de tiempo, de esfuerzo humano, y que cuenta con el beneplácito del Ayuntamiento de Benavente, del Tribunal de Defensa de la Competencia y de la propia Junta de Castilla y León al haber promovido la aprobación del plan parcial de El Borreguil quede frustrado por una orden no ajustada a derecho, que lesiona gravemente los derechos fundamentales de esta empresa y que puede ocasionar unos gravísimos perjuicios económicos a los promotores».
Erosmer pretende edificar en Benavente un hipermercado de 4.337 metros cuadrados de superficie de venta, sobre una parcela de 27.193 metros cuadrados ubicada al norte del camino de Castropepe, entre las calles Miguel Delibes y Juan Alfonso, en el término municipal de Benavente. El hipermercado dispondría de una superficie construida de 5.934 metros cuadrados. En el exterior se instalaría una estación de servicio de carburantes y un aparcamiento con capacidad para 622 vehículos. La inversión prevista en esta actuación comercial se estima en 5.553.000 euros.
Erosmer, que lleva años intentando que este proyecto en Benavente salga adelante, iniciará, en el caso que se deniegue definitivamente la licencia comercial, «todas las acciones legales pertinentes ante los distintos órganos jurisdiccionales, en defensa de nuestros legítimos derechos y en demanda de responsabilidades económicas».
