El entretenimiento estuvo ayer asegurado en el Teatro Reina Sofía con el musical familiar de "La maravillosa historia de la Bella Durmiente", que hizo participar activamente al público ya que los actores llegaron en ocasiones a entablar un diálogo con él. Con un detallado vestuario y escenografías fantásticas, niños y mayores disfrutaron a ritmo de numerosas piezas musicales, con un divertido contenido, y de distintos estilos, desde el pop al góspel. El musical puso en escena una historia en la que la princesa no quería ser princesa, las brujas no son tan malas y los príncipes no son tan románticos. Fábula Teatro mostró a los más pequeños y también a los adultos valores como el respeto a los que son diferentes.