Los ritmos del gaitero gallego Carlos Núñez, máximo exponente de la música celta, conquistaron anoche el Teatro Reina Sofía. El músico gallego puso literalmente en pie al público para bailar. Ante una sala llena y entusiasmada con la energía de la música tradicional, el gallego presentó un exquisito concierto en el que estuvo acompañado por otros músicos de gran talento.

Junto a él estuvo el violinista y bailarín de The Chieftains, Jon Pilatzke, que ya quedó encantado con su visita hace dos años a la capital zamorana y no ha querido dejar de volver a disfrutar y hacer disfrutar al público zamorano.

También subió al escenario del Reina Sofía la trikitilari Itxaso Elizagoien, de Navarra, una joven virtuosa del acordeón que ya ha recorrido con Núñez Estados Unidos, estando de gira. Es uno de los jóvenes talentos descubiertos en un llamamiento que hizo, con el cineasta Carlos Saura, para poner en valor a jóvenes de música tradicional. Y no faltó un grupo de gaiteros de distintas escuelas de folclore de Benavente y comarca.

El teatro benaventano disfrutó de una gran fiesta de la música que se suma a las de la gira comenzada en la Catedral de Santiago, en la que el músico gallego puso a funcionar todos los instrumentos medievales en el pórtico de la Gloria. Unos instrumentos increíbles, con un sonido casi futurista, como el mismo músico reconoce y que ha llegado también al Reina Sofía.

Y es que en esta gira, Carlos Núñez se lleva instrumentos medievales y también instrumentos celtas de dos mil años, como el kárnix celta, un instrumento que es como una trompa gigante de más de dos metros de altura.

Carlos Núñez ha vendido más de un millón de discos y obtenido galardones en todo el mundo.