Es el tercer año que el colegio San Vicente de Paúl apuesta por el desarrollo del espacio denominado "Aula Verde", un huerto escolar que se ha convertido en una herramienta didáctica que es muy útil para trasmitir a los alumnos el cuidados del medio ambiente, el desarrollo sostenible y una visión muy diferente de los alimentos que consumen a diario. "Creemos que el huerto tiene futuro, por el sencillo hecho de ser algo diferente y que nos une a la tierra, humaniza a los alumnos casi sin que ellos se den cuenta, transmite a los niños sensaciones diferentes. El huerto es casi una labor de artesanía que les da otra visión de la naturaleza y de los alimentos que consumen a diario; y es un contrapunto muy bueno ante la prisa y el desarrollo tecnológico tan impuesto que tenemos hoy en día. Por todas estas razones seguimos creyendo que es un complemento educativo acertado y necesario, por todo esto seguimos soñando en verde", explica el profesor Eduardo Rodríguez.

Este proyecto transcurre por todas las etapas, desde Infantil a Secundaria y sirve de nexo de unión para los alumnos de todas las edades. "Como años anteriores, hay cultivos que por importancia e idoneidad geográfica y climática se deben sembrar o plantar año tras año, como es el caso del cereal, los ajos, las cebollas, los tomates, los guisantes o las fresas; y existen otros cultivos que dependiendo de cómo venga el tiempo o de la disponibilidad en los bancales pueden variar".

Este año han innovado en varios bancales, con especies nuevas para poder ver las diferencias en los procesos de sembrado y desarrollo. Para este curso cuentan de nuevas con zanahorias, coles, acelgas y nuevas plantas ornamentales, que junto a las que se siembran y plantan cada año conforman casi la totalidad del huerto.

Y es que este año hay dos actividades que completan el proyecto. Una es la plantación de un olivo en el centro del recinto, que correrá a cargo de los mayores del colegio. Y otra es el emparrado metálico de las viñas para que tengan un mejor desarrollo, una cosecha más abundante y una vendimia más cómoda en años próximos y correrá a cargo de los alumnos de Primaria.

En lo que va de curso escolar ya se han realizado varias siembras, como ha sido la del trigo, "el cual después se cosechará y se molerá para hacer harina integral ecológica", señaló Rodríguez. También este curso se han plantado las coles y las acelgas, dos cultivos de invierno, y "por supuesto ya están bien puestos nuestros ajos que formarán unas ristras maravillosas para la rifa del día de la fiesta del colegio".

La implicación del profesorado y del colegio "está siendo buena; teniendo en cuenta experiencias positivas pasadas una vez que se realiza la planificación anual, las actividades son muy escalonadas y sencillas, y a los alumnos les encanta. En los meses de calor están deseando que llegue el recreo para ir a regar y para quitar malas hierbas, lo viven como algo suyo".

Fruto del trabajo de este curso escolar "este año trataremos nuevamente de donar en septiembre a Cáritas nuestros cultivos de verano, que cuidan con esmero las hijas de la caridad durante julio y agosto".