La impotencia y desesperación ante los sucesivos robos se ha adueñado del párroco de casi todas las iglesias del Valle de Vidriales y rector del santuario de la Virgen del Campo en Rosinos de Vidriales. Varios de los templos vidrialeses han sido anteriormente objeto de las actuaciones de los ladrones. Tal es el caso de las iglesias de Santibáñez, de San Pedro de la Viña, Carracedo, Rosinos, Bercianos, Moratones o Grijalba, como ejemplos. En estas actuaciones los cacos han destrozado cerraduras apropiándose del dinero de los lampadarios y cepillos, así como ornamentos y vasos sagrados como en el caso del santuario de Rosinos. El párroco y rector del santuario de la Virgen del Campo en Rosinos de Vidriales, Miguel Hernández, no lo ha dudado y ha apostado por advertir a los ladrones de que no hay nada más que robar en el templo. Los robos perpetrados a primeros de septiembre y más recientemente, y de los que ha venido dando cuenta este periódico, han hecho reaccionar al presbítero instalando un cartel en la puerta del santuario advirtiendo a los ladrones: "Ya no queda nada que robar". A los "señores ladrones", a los que se advierte en la nota indicando ser "un aviso importante". Se les informa que el santuario ha sido robado recientemente dos veces y por ello se les emplaza a "dejadnos unos meses para reponernos", según reza literalmente la nota expuesta.

Por su parte, el bar de Micereces de Tera ha sido objeto de las andanzas de los ladrones durante la madrugada del miércoles. Los cacos forzaron la cerradura de la puerta, así como la ventana del establecimiento, para acceder al local.

En sus fechorías destrozaron la máquina de tabaco, máquinas recreativas y de juego, apropiándose del tabaco existente en la máquina, del dinero del cajón, así como de una cesta de Navidad.

La regente del establecimiento hostelero, ubicado en la planta baja del edificio del Ayuntamiento, comprobaba a primera hora de la mañana de ayer los desperfectos ocasionados y los objetos y dinero en efectivo sustraído, a la vez que alertaba a la Guardia Civil.

Esta actuación de los ladrones en Micereces de Tera se sucede a las ocurridas con frecuencia y recientemente en la zona, tanto en bares como en locales e, incluso, iglesias.

Recientemente se han perpetrado robos en bares de Granucillo, de Cunquilla, y de Brime de Urz, con similar modus operandi, forzando las cerraduras de las puertas de acceso e incluso llegando a destrozar parte del maderamen de la puerta, como en el caso de la iglesia de Fuente Encalada cuyo pórtico goza de protección como Bien de Interés Cultural.