M. A. Casquero

Villaveza del Agua celebra durante este fin de semana una de las fiestas más señeras de la localidad, tanto por sus raíces históricas como por los arraigados sentimientos vecinales.

El baile de las ánimas forma parte de la raigambre de la cofradía con unas señas de identidad que cumplen ahora 220 años. En el año 1797 se fija la constitución de la cofradía de las Benditas Ánimas en el pueblo de Villaveza del Agua, aunque los estudiosos determinan su origen fundacional años antes.

La tradición se sigue manteniendo ya que al órgano cofrade pertenecen casi 200 vecinos, tantos en número como años de historia. Fue al cumplirse los dos siglos de constitución, en el año 1997, cuando un grupo de vecinos impulsaba la antigua cofradía de las Benditas Ánimas del Purgatorio con una junta integrada por mayordomo, juez y monitor que siguiendo la tradición "corría la vez", el turno de presidencia anual entre los miembros.

Aunque años atrás hubo un parón en la programación de actos lúdicos y festivos ciñéndose exclusivamente al novenario de difuntos con el catafalco en la nave central de la iglesia, la misa en recuerdo de los vecinos, visita al cementerio y, claro está, el reparto de las bollas de pan y del vino a todos los cofrades por parte del mayordomo.

Todo sigue igual como antaño, logrando recuperar el baile de las ánimas.

El Ayuntamiento se encarga de organizar los festejos del sábado con una parrillada en el frontón y el baile de las ánimas y a primera hora del domingo, el siguiente después de Todos los Santos, como manda la tradición, el mayordomo reparte los panes y el vino, se celebra la misa de difuntos y en procesión se acude hasta el cementerio a orar por los seres queridos.

Villaveza del Agua aún contando con pocos vecinos como se refiere en documentos del siglo XVI, sin especificar su número, disponía de un gran número de cofradías. Los libros de fábrica de la iglesia, en el Archivo Diocesano de Zamora, detallan un total de ocho, algunas extinguidas en 1673 o en 1685. Otras continuaron en el tiempo quedando la de las Benditas Ánimas desde 1797. No obstante en Villaveza del Agua se registraron la cofradías de Santo Tirso, San Bartolomé, San Blas, de los santos Mártires, de Nuestra Señora del Rosario, de la Cruz y de las Benditas Ánimas. Una muy antigua también, la del Santísimo Sacramento.

Es decir, que en Villaveza del Agua, según las fuentes documentales recogidas por el presbítero de Villaveza, Emilio José Prieto González (1874-1957), quien tuvo a bien donar un manuscrito con la historia de la parroquia y del pueblo en base a los libros de fábrica y de cofradías, se detallan desde la segunda mitad del siglo XVI y hasta finales del siglo XVIII los ocho órganos cofrades, quedando ya el de Benditas Ánimas del Purgatorio.

La estudiosa Pilar Valderas Sastre ha logrado analizar los documentos en el Archivo Diocesano de Zamora apuntando a una incierta data de fundación d ela cofradía de las Benditas Ánimas del Purgatorio. No obstante se cita ya de su existencia con motivo del visitador a la parroquia en fechas de 1648, 1650 y 1672. Se sabe que se modificaron las ordenanzas en el año 1799.

Esta cofradía de las Benditas Ánimas del Purgatorio no gozó de ermita, aunque sí de capilla propia en la iglesia como se apunta en la relación documental.