La fiesta de Halloween está de moda y bien lo saben las comunidades educativas de la mayoría de colegios de Benavente que no han querido dejar pasar esta celebración sin aprovecharla al máximo. En los últimos días los escolares de Primaria y Secundaria han trabajado en la elaboración de distinto material relacionado con esta festividad de los muertos, de origen pagano. Calabazas, arañas o murciélagos realizados a base de fieltro y cartulina han lucido en las aulas y pasillos para rememorar una celebración que poco a poco se ha implantado y se ha comercializado, según explicaban algunos padres ayer durante la celebración de algunas de las actividades preparadas.

Los niños, padres y también algunos profesores de colegios como Buenos Aires, El Pinar, Las Eras o Fernando II o el IESO Los Salados han apostado por la diversión y la creatividad para realizar una variada programación de iniciativas que han sustituido por una tarde a las extraescolares.

Los concursos de calabazas de Buenos Aires o El Pinar han sido un aliciente para la participación de padres y niños en la elaboración de verdaderas obras de arte. Otros se han afanado más en los disfraces de murciélagos, payasos terroríficos, brujas o vampiros.