El Ayuntamiento de Villaferrueña tiene previsto poner en servicio el depósito de agua con la entrada del nuevo año, una vez que la constructora concluya las obras de construcción. Unos trabajos que están previstos de finalizar en este 2017.

La ejecución del nuevo aljibe ha tenido que pasar por no pocos avatares y demoras en su proceso constructivo. Una situación que viene solventando la nueva empresa adjudicataria, la zamorana Zacosal, desde finales del mes de agosto.

Esta empresa tiene prevista la conclusión de los trabajos a finales de año, cumpliendo así los plazos de obra establecidos.

Cuando la actual adjudicataria, la constructora Zacosal, se hacía con las obras, fue tras una paralización de los primeros trabajos a cargo de la empresa madrileña Ochandiano. Una circunstancia que dejó empantanada la ejecución recibiendo no pocas críticas vecinales. Desde entonces se han retomado las obras ateniéndose al calendario fijado.

Las obras que a principios de septiembre evidenciaban la cimentación, han logrado ahora la ejecución de los ocho pilares arriostrados y a punto de finalizar el vaso.

La construcción de 15,60 metros en la base y de 20,60 metros en la cubierta permite un vaso con capacidad de 96.000 litros con la finalidad de incrementar la presión en la red de suministro, a la par de optimizar la calidad del agua.

Estas fueron las premisas establecidas para la construcción del depósito elevado junto al viejo aljibe semienterrado en la zona de las bodegas, en la loma de acceso al pueblo, desde la carretera de Arrabalde.

La falta de capacidad del depósito actual, la baja presión en la red urbana y el elevado consumo eléctrico fueron argumentarios esgrimidos para llevar a cabo la construcción del nuevo aljibe por importe de 107.000 euros de los que el Ayuntamiento financia el 40% y la Diputación el resto.