La loma que domina San Pedro de Zamudia y el territorio del Valle de Valverde retomará, después de un milenio, las miradas de los lugareños. "El Teso de la Horca" o "Antiguo Convento", denominaciones atribuidas desde siglos atrás a la cumbre de terreno que corona el cerro en las inmediaciones del vial de enlace entre Valverde y el Tera, tras sobrepasar el arroyo Castrón y San Pedro de Zamudia, volverá a tener connotaciones religiosas. Sobre este teso se instalará en las próximas fechas una imagen de la Virgen bajo la advocación del Carmelo. Una escultura de grandes dimensiones cuya mirada se extenderá por el valle de Valverde y especialmente sobre los devotos a sus pies, los vecinos de San Pedro de Zamudia.

El mecenas local, Agustín Sastre, un octogenario nacido en San Pedro de Zamudia que ejerció de médico en tierras del Norte de África, quiere dejar constancia de su devoción mariana con la instalación en el teso de una gran escultura. Este benefactor, junto a su familia, ya ha dejado buena muestra en San Pedro de Zamudia con ejemplos como la financiación de la restauración del retablo mayor de la iglesia y actuaciones en su interior, así como la instalación de monumentos y elementos arquitectónicos en esta pequeña localidad que ya existía en la Alta Edad Media y, quizás, con la presencia de una aldea anterior en la época mozárabe de la que recibe el bautismo de Zamudia.

Sobre el Teso de la Horca, sobre la loma del antiguo convento se alza ya la peana y base constructiva a base de hormigón, incluida la columna donde se asentará la escultura mariana. Una estructura de hormigón de 5 metros de altura sobre la que se asentará la imagen de factura de elementos pétreos y coronada de estrellas luminosas. Un conjunto escultórico que se elevará 11 metros sobre la loma. Los trabajos de construcción de la base elevada para la posterior instalación de la escultura han incluido también las canalizaciones soterradas para la instalación del suministro eléctrico a los haces luminosos que aportarán una estampa inusual en todo el Valle de Valverde.

La denominación de la loma como "Teso de la Horca" es atribuida por los lugareños a referencias de leyenda popular con raíces musulmanas cuya época final contó en esta zona con la destructiva presencia de los seguidores de Almanzor. La denominación común del terreno como la zona del "Antiguo Convento" se debe muy probablemente a la existencia de un antiguo cenobio en los terrenos de Zamudia, de San Pedro y San Pablo de Zamudia, del que se tienen referencias documentales desde el siglo X, la más antigua del año 968.

El descubrimiento en los albores del siglo pasado de restos de tejas y huesos dan a entender la presencia del pequeño recinto eremita. Más aún, en el hastial de la espadaña de la iglesia se halla insertado un friso biselado de la época visigoda dejando huella permanente de la presencia mozárabe en la zona. Circunstancia que algunos estudiosos atribuyen a la ubicación en este lugar del cenobio, en cambio otros, quizás con mayor acierto, lo sitúan en el cerro que domina la vega bañada por el arroyo Castrón debido a que los desaparecidos cenobios y monasterios fueron instalados en muchas ocasiones sobre un viejo habitat tardorromano o visigodo.

Sobre este cerro, junto al lugar que ahora va a ser instalada la escultura mariana, un grupo de vecinos instaló hace 16 años una cruz de madera.