El Ayuntamiento de Benavente ha decidido no prorrogar el contrato de auscultación de movimientos en los Cuestos de la Mota con el Grupo Inzamac -actualmente en concurso de acreedores- formalizado en octubre de 2015. La decisión está sustentada en los informes de los Servicios Técnicos del Departamento de Urbanismo que han concluido la estabilidad aparente de la ladera y, por contra, deficiencias en la prestación del servicio por parte de la empresa, que cobra 26.000 euros anuales impuestos incluidos por esta tarea.

El anexo de la tercera actuación para la estabilización de los Cuestos de la Mota elaborado por los ingenieros adscritos a la obra por la empresa constructora GEOCISA y validada por el ingeniero director de las obras, incluyó un plan de mantenimiento y control en el que recomendaba auscultar topográficamente de forma continuada la obra durante al menos un año desde su finalización. La auscultación tenía por objeto comprobar el correcto funcionamiento de lo ejecutado y la adopción de medidas adicionales de refuerzo en el caso de que fuera necesario. Tras este periodo se recomendaba establecer unos hitos de nivelación y comprobarlos al menos dos veces al año durante la siguiente década.

El Ayuntamiento adjudicó los trabajos al Grupo Inzamac en la cantidad anual citada. El contrato comprendía la auscultación en continuo de la ladera y la realización de nivelaciones mensuales en los paseos, incluyendo la emisión de informes mensuales sobre las mediciones realizadas, y la configuración de un sistema de alarma que alertase de la existencia de movimientos.

Según los técnicos municipales, durante el último año y medio no se han generado avisos de movimientos por parte del servicio contratado "por lo que no se tiene constancia de signos de inestabilidad". Por contra, durante los últimos meses los informes que Inzamac tenía que aportar al Ayuntamiento no han sido recibidos con la regularidad prevista, estando pendientes de entrega varios de ellos. La empresa ha puesto de manifiesto en los últimos días por vía telefónica la interrupción del servicio durante varios periodos de tiempo relevantes.

Antes esta situación los Servicios Técnicos han concluido la inexistencia de movimientos y la aparente situación de estabilidad de la ladera, que ha superado ampliamente el primer año de vida de la obra contratada por dos años prorrogabais. Del mismo modo reseñan la deficiencias detectadas en la prestación del servicio (retrasos en los informes e interrupciones en la prestación del servicio), y por ello consideran inconveniente proceder a la prórroga del contrato.

No obstante, precisan que podría ser adecuado adoptar un nuevo sistema de control sobre la ladera al menos con el alcance previsto en el plan de control del documento inicial de la obra de estabilización de los Cuestos de la Mota.