Los ladrones repiten sus azañas por segunda vez en un mes en varios locales hosteleros del valle de Vidriales y en el santuario de la Virgen del Campo en Rosinos.

Los cacos perpetraron los robos forzando las cerraduras de las puertas para acceder a los locales y al templo mariano en la madrugada de este pasado jueves 12 de octubre. Tanto en el santuario de Rosinos como en el bar de Granucillo de Vidriales y en el de Brime de Urz la situación se viene repitiendo con el evidente malestar tanto del párroco como de los propietarios de los establecimientos hosteleros afectados.

A primeros de septiembre, los cacos se apropiaron en el santuario de objetos sagrados como dos cálices, una patena, naveta para el incienso y el incensario, así como en el transcurso de la actuación revolvieron los cajones de la sacristía. En la madrugada del 12 de octubre, los ladrones descerrajaron nuevamente la puerta sur aunque el rector del santuario no echó en falta objeto alguno, según comunicó a este diario.

En cambio, en los bares de Brime de Urz y de Granucillo de Vidriales, los cacos se han vuelto a apropiar de sendos aparatos de televisión y de botellas de bebidas, muchas de ellas ya abiertas, así como en el caso de Granucillo sustrayendo el dinero de la máquina de tabaco, confirmaron fuentes vecinales.

El bar del local social en Cunquilla también fue objeto de los ladrones en pleno mes de agosto apropiándose sus autores de un ordenador, botellas de bebidas y de otros objetos personales, aseguró ayer el regente del establecimiento.