La Escuela de Folclore de Benavente ha logrado hacerse un hueco en la oferta educativa de la ciudad y comienza el nuevo curso con 130 matrículas, aunque algún alumno menos, puesto que los hay que repiten en varias asignaturas o disciplinas. La iniciativa es fruto del esfuerzo compartido por la Asociación Reino de León Amigos del Folclore (Arlafolk), el Ayuntamiento de Benavente y el Consorcio de Fomento Musical de Zamora.

"Esta Escuela se ha ido consolidando, hablamos ya del quinto año desde que se puso en marcha y tiene por objetivo revitalizar el folklore en esta ciudad, permite la transmisión de nuestro folklore y nuestra tradición. Es cierto que antiguamente tanto la música, como los bailes o la indumentaria tradicional se conocían a través de la transmisión oral de padres a hijos, pero poco a poco esto ha ido desapareciendo y el modo de lograr que pervivan es gracias a iniciativas como esta Escuela de Folklore", explicó Camino Fernández, coordinadora de la Escuela de Folklore de Benavente.

La Escuela está abierta los miércoles, en la Casa de Cultura La Encomienda de Benavente y ofrece diversas asignaturas. Desde castañuela tradicional, flauta y tamboril, folklore infantil, percusión, pandereta, indumentaria y bailes tradicionales; y algunas de ellas abarcan distintos niveles de dificultad.

Las edades de los participantes en esta escuela abarca desde los cuatro años a los 99, según Fernández, quien señala también que, en algunas asignaturas se ofrecen distintos niveles atendiendo a iniciación o más avanzado. El precio para matricularse en estas actividades es de sesenta euros al año. "En el caso de los alumnos que están matriculados en más de una asignatura, el precio se reduce a 50 euros de matrícula anual. Mientras que la matricula de folklore infantil tiene un precio de 50 euros", explica.

Entre los alumnos se suman a los de Benavente, otros de pueblos de la comarca e, incluso, de localidades como La Bañeza, de la vecina provincia leonesa.

En cuanto al contenido de las clases, Camino Fernández explica que "lo cierto es que en lo que son los bailes tradicionales sí se abarcan bailes de Zamora, corridos, algunos de la zona de Sanabria o de esta comarca. Pero en instrumentos como por ejemplo la pandereta, se va más allá puesto que lo interesante es conocer todos los toques posibles y, a veces, nos vamos a canciones, por ejemplo, de Cantabria".

Fernández asegura que la Escuela de Folklore sirve también como lugar de encuentro para los amantes de la música, baile e indumentaria tradicionales.