La concejalía de Medio Ambiente en colaboración con la CEOE-Cepyme de Benavente ha implantado una campaña de fomento del civismo en la que el sector hostelero se ha implicado de forma notable. Un total de 14 establecimientos se han adherido en un principio a esta campaña haciendo hincapié en lemas sobre impresos en las servilletas del tenor de: "en casa no lo haces, porqué aquí si" o "encesta en la papelera".

Se persigue con esta campaña que los usuarios depositen las servilletas de papel en las papeleras en lugar de arrojarlas al suelo. La campaña de sensibilización cuenta en este caso con la activa participación de los establecimientos adheridos que han adquirido las cajas de servilletas con los lemas.

"Nosotros hemos servido de intermediarios con los establecimientos hosteleros, señalaba ayer Ernesto Cadenas, de la CEOE, en la rueda de prensa presentando la campaña pro civismo junto al responsable municipal del Área, el concejal de Medio Ambiente, Manuel Burón.

El responsable municipal abogó por llevar a cabo este tipo de iniciativas en lugar del clásico buzoneo que va a parar a la basura.

Desde la concejalía se apela al civismo dejando atrás comportamientos nada deseables como los ocurridos recientemente y que se suceden con frecuencia. Burón ponía como ejemplos los actos vandálicos en los jardines del Parador de Turismo o en la antigua estación del tren y otros más que suponen unos costos considerables a los vecinos. "En el programa de los centros abiertos, en los patios de los colegios, a pesar de que en éstos hay instaladas papeleras, los papeles, latas y envases aparecen en el suelo y las papeleras están vacías", dijo. Ni que decir tienen los actos vandálicos como los recientes lanzamientos de piedras en la Cuesta del Río o el arranque de la madera de bancos y mesas en la zona de la pradera con intención de quemar el material. Ejemplos señalados por Burón como propios del incivismo que generan unos gastos cifrados anualmente entre los 50.000 y 60.000 euros que pagan los benaventanos. Al respecto, el responsable de Medio Ambiente lo califica como "vandalismo gratuito", con elementos "que pagamos todos, más propio de una "kale borroka benaventana".