"Como mirar al mismo cielo". Esa es la sensación que tuvieron algunos de los feligreses que asistieron el sábado a la presentación del retablo mayor restaurado e incorporado al presbiterio de la nueva iglesia Santa María del Carmen de Benavente.

Cuatro siglos después de su colocación en la antigua iglesia de Renueva, ya desaparecida, la obra de arte vuelve a instalarse en una iglesia, después de ser restaurada por las licenciadas Ana Prieto y Carmen G.Villarejo en casi un año de trabajo. El coste total de la pieza completa ascendió a 3.000 euros, sufragados con los donativos de los feligreses y con una aportación económica del centro de estudios Ledo del Pozo.

"Ha sido un trabajo complicado debido al estado del retablo, que se guardaba desmontado en un almacén desde la desaparición de la anterior iglesia de Renueva, hace medio siglo" afirmó Carmen G. Villarejo, una de las restauradoras. "Los mayores problemas con los que nos hemos encontrado se debieron al desajuste estructural porque era incorrecto el montaje en algunas zonas", destacó la especialista. "Ahora el párroco de la iglesia, Don Tomás, los feligreses y el obispado de Zamora han decidido volverlo a recuperar en mejor estado, para el presbiterio de la parroquia", continuó G.Villarejo.

Eran las 20.30 horas de la tarde, al finalizar la misa de los sábados de las 20.00 horas, cuando decenas de fieles se sentaron a contemplar el trabajo realizado por las expertas y sus compañeros. Tras una breve presentación de los participantes en la obra por Carmen G.Villarejo, las licenciadas procedieron a mostrar fotografías del antes y el después de la restauración para finalizar con un vídeo del proceso realizado, que se inició en el mes de noviembre de pasado año y que explicó Ana Prieto.

"Nos parece importante la inauguración de esta obra restaurada, porque muchos de los fieles que asisten a esta iglesia se preguntaban continuamente por este retablo y gracias al esfuerzo de todos se ha conseguido traer en mejor estado", aseguró el párroco de la congregación durante la presentación.

En mejor estado, y no en óptimo estado, porque hubo problemas que no se pudieron corregir por el deterioro de la obra, según las restauradoras. "En algunos de los lienzos el trabajo para realzar la policromía o colores o ha logrado tapar unas manchas, originadas por la humedad y el paso del tiempo", comentó la experta benaventana Ana Prieto.

Mejoras realizadas

El resto de la obra se mejoró en gran medida, a juicio de las especialistas encargadas del proyecto. "Este era el estado de la madera antes del trabajo de restauración", mostró a través de una fotografía Ana Prieto a los presentes, "en muchos lugares se había agrietado y en otros desgastado", afirmó.

Su compañera Carmen G. Villarejo añadió otros problemas como la torsión de los alabeos o curvaturas de la madera, acumulación de suciedad y cera o lienzos pegados a las tablas. Aunque también especificó que ya hubo una labor anterior sobre La Trinidad y algunos lienzos, que se ha llevado a cabo "poco a poco y con el paso de los años", destacó la licenciada.

Aparte de estos detalles, las restauradoras también incidieron levemente en la estructura, que era recta y no cabía en el nuevo presbiterio, de no ser por haberle otorgado, aseguraron, una pequeña angulación. Sin embargo aclararon que la disposición general del retablo no fue modificada.

"A partir de ahora", concluyeron ambas expertas en restauración, "los cuidados que se deben dar al retablo son mínimos. Únicamente se debe limpiar el polvo superficialmente con un plumero", confirmaron. Además, recalcaron que es muy importante que la obra no reciba la exposición natural del sol y se debe vigilar la humedad o posibles goteras que pudieran dañar el retablo.

Ana Prieto y Carmen G.Villarejo trabajan como expertas en restauración para el obispado de Zamora desde hace varios años. Entre los trabajos más destacados de ambas licenciadas en Benavente se encuentran las obras realizadas en la iglesia de Santa María del Carmen, Santa María del Azogue, San Juan o la ermita de la Soledad, así como en el asilo del Hospital de la Piedad. También han trabajado para obras de la fundación educativa Ledo del Pozo.

Por otra parte la Cofradia del Cristo de la Salud ha donado también a la parroquia 1.500 euros como ayuda a los gastos de la restauración del retablo central de la iglesía.