Dos milenios después y también en un río, media docena de fieles de la iglesia evangélica "Buenas Noticias Castilla y León" de Benavente, de entre 20 y 40 años de edad, repitió el acto para dar testimonio público de su fe cristiana. Un centenar de personas entre familiares, amigos y miembros de la iglesia contemplaron la ceremonia, que tuvo lugar en el río Tera, a su paso por Mózar de Valverde.

Adultos y jóvenes aceptaron juntos el reto de la inmersión en el Tera en pleno mes de septiembre, cuando su agua desciende suavemente de temperatura. Un pequeño sacrificio que valió la pena, según los bautizados, que a partir de ese momento entraron en el grupo de miembros de la iglesia, con los derechos y obligaciones que ello conlleva. "Ahora debo seguir las escrituras de La Biblia, pero también tendré voto en la decisiones importantes de la iglesia y podré tomar la Santa Cena", comentó Emilio Jiménez, un recién bautizado, de 23 años.

La congregación volvió a vestirse de gala para "pasar por las aguas" a sus nuevos miembros. "Como si Jesús estuviese bajo las aguas del Tera". Esa fue al menos la ilusión de los recién bautizados, que imaginaron al nazareno sumergiéndose junto a ellos. "Para mí ha sido un día muy especial. Siento paz y liberación, una confirmación de mi fe en Cristo", confesó Miguel Ángel G. Rodríguez, quien apuntó que sintió felicidad con la presencia de su hermana durante el acto, que se desplazó desde Madrid para verlo.

El pastor de la iglesia, José María Jiménez subrayó el carácter internacional del acto. La elección de este sitio para los bautismos, aseguró, se debe a "la limpieza del agua del Tera y su hermoso paisaje, siendo un lugar también público, con muchos visitantes de varios lugares".