El Ayuntamiento de Benavente ha decretado la apertura de expediente disciplinario contra dos agentes de Policía por la presunta comisión de faltas administrativas tipificadas como graves y muy graves.

Uno de los agentes se enfrenta a una falta grave tras no contestar por radio al oficial y mantener posteriormente una fuerte discusión en el cuartel. Se enfrenta a una sanción consistente en la suspensión de funciones por menos de tres años; al cambio de destino; y la inmovilización en el escalafón por un periodo no superior a cinco años.

El segundo agente ha sido expedientado por cuatro presuntas faltas disciplinarias, tres de ellas consideradas graves y otra muy grave. Según el decreto de apertura de expediente disciplinario el policía no entregó para su tramitación cinco boletines de denuncias desobedeciendo tres requerimientos, y desobedeció igualmente la orden de jefatura acerca del protocolo de tramitación de los boletines de denuncia. En segundo lugar este agente no atendió a las llamadas por transmisor de un oficial con quien mantuvo una fuerte discusión en la calle, siempre según figura en los decretos. Responde también a una falta derivada de la presunta alteración de un boletín de denuncia sin fecha en la que no coincide la matrícula con la marca y el modelo del vehículo denunciado según la base de datos de Tráfico y la primera cifra de la matrícula había sido sobrescrita. Por último responde también al cargo de inasistencia al trabajo el día del Toro Enmaromado en turno de mañana. El agente acreditó haber acompañado al médico a un familiar que fue atendido a las nueve de la mañana, lo que según el decreto no justifica su falta de asistencia al trabajo.

Este agente se enfrenta a tres faltas graves por los dos primeros cargos y por el cuarto. Son sancionables con la suspensión de funciones por menos de tres años, cambio de destino, y la inmovilización en el escalafón por un periodo no superior a cinco años. En el caso de la alteración de la denuncia, se enfrenta a una falta grave o muy grave sancionable con los supuestos anteriores o, en el caso de considerarse muy grave, con la separación del servicio o suspensión de funciones de tres a seis años. El jefe de la Policía Local, Rafael de la Viuda, instruirá ambos expedientes disciplinarios.