La Policía Local, en colaboración con la Dirección General de Tráfico, colabora en la "Campaña de Control de Velocidad" que dio comienzo el lunes y se prolonga toda la semana, especialmente en carreteras convencionales y en vías urbanas.

Aun habiéndose registrado un descenso en el número de conductores denunciados por exceso de la misma, "es necesario seguir haciendo el máximo esfuerzo en el control y vigilancia de la velocidad, por cuanto tiene un impacto muy importante en el medio ambiente, el consumo de combustible y en la calidad de vida de las zonas urbanas, poniendo en peligro la seguridad de los peatones y ciclistas", según explica.

En zonas urbanas, especialmente en el caso de atropello, la velocidad es determinante, ya que a partir de 80 km/h es prácticamente imposible que un peatón no fallezca; mientras que, a una velocidad de 30 kilómetros por hora, el riesgo de muerte del peatón se reduce al 10%.