Los vecinos de Castrogonzalo despedían ayer sus fiestas patronales, muy participativas, y que han logrado mantener a lo largo del tiempo algunos actos tradicionales, además del atractivo para lugareños de la comarca que no han querido perderse la animación que comenzó ya el pasado viernes.

La celebración comenzó ayer en la Plaza Mayor donde dio comienzo un pasacalles hasta la iglesia en la que los vecinos vistieron sus mejores galas, alguna peña su camiseta identificativa, y la Asociación Cultural Lebrato lució atuendos tradicionales. El recorrido culminó en la iglesia de San Miguel donde tuvo lugar la celebración religiosa en honor al patrón, San Roque, que presidió el acto litúrgico, cantado por los integrantes de "Lebrato" y que dio paso a una procesión.

En esta ocasión fue la peña El Caldero la que colaboró en la procesión del santo a hombros por la plaza del entorno de la iglesia, siguiendo a la Cruz. Con el paso del tiempo se ha perdido participación en este acto que los mayores no quieren que desaparezca, puesto que es, en definitiva, el motivo de ser de la celebración festiva.

Aún así se notó la ausencia de otras peñas que sí participan en distintos actos programados a lo largo de los días para la diversión de los vecinos.

Hubo también una actuación de bailes regionales por parte de la asociación cultural, antes de iniciar un pasacalles, acompañados por la música de una charanga, hacia la zona de los bares del pueblo.

El baile vermú estuvo muy ambientado y los menos madrugadores aprovecharon para comenzar la última jornada festiva.

Por la tarde, los niños disfrutaron de los hinchables y se celebró la última capea de reses bravas de este festejo. Música a cargo de Puro Corte, en la zona del plantío y los fuegos artificiales pusieron fin a seis días de diversión.