Los vecinos de Morales de Valverde han participado en estos días en una recreación de oficios antiguos, a la par de llevar a cabo actividades didácticas y recreativas.

Los actos se han enmarcado en la semana cultural que se clausuraba este domingo y que ha venido de la mano de la asociación cultural y micológica "Las Pozas" con la colaboración del Ayuntamiento, del coto de caza San Martino y de la Diputación.

Tanto pequeños como adultos han participado en los diversos actos programados teniendo especial relevancia la recreación de la trilla en cuya muestra no podían faltar los instrumentos y utensilios de época. Las gavillas dejaban la mies en el suelo tras el paso, una y otra vez, del trillo tirado por una pareja de asnos. Incluso el cubo de latón sobre el trillo para recoger el estiércol de los animales.

No se dejaba nada a la improvisación porque los vecinos entrados en años fueron maestros en el oficio. Los más pequeños disfrutaron con la faena y los mayores evocaron las cuitas y anécdotas de estos duros quehaceres de sol a sol.

Desde el inicio de la semana se han venido organizando actividades de cine al aire libre, talleres de reciclaje para los más pequeños, juegos, concursos, bingo, taller de graffitis cuyos participantes dejaron su huella artística en un muro de la localidad, y, por primera vez, se han organizado carretones con los que los más pequeños recrearon los encierros de los sanfermines.

En este caso con un marcado acento moralino con el toro y los antruejos de carnaval. Las atracciones infantiles no podían faltar tampoco en este programa.

Una verbena en la noche del sábado servía de heraldo al la jornada de clausura de este domingo con una merienda popular a cargo del coto de caza San Martino. Un grupo de vecinos se encargó de participar en la IV edición de espantapájaros cuya figura ganadora goza del privilegio de ser instalada en la plaza, izada como el mayo en el próximo año.