A pesar del gran número de comentarios que han surgido en redes en las últimas semanas, el concejal de Educación y Bienestar Social, Antonio Vega, puso de nuevo sobre la mesa los datos referentes al plan hídrico-energético. Se calcula que el 82% de los beneficiarios de los recursos del consistorio, 8 de cada 10, fueron de origen español.

Con el anterior valor, el edil quiso desmentir el error que ha circulado por internet tras la presentación el pasado 6 de julio del proyecto de ayuda a inmigrantes. Muchos nativos se quejaron entonces de una mayor atención a los extranjeros en los presupuestos. Pero el dato que ofrecieron desde la administración local es que se subvencionó a 165 familias naturales y a 37 extranjeras.

"Lo que más me preocupa es cómo pueda entender la población nativa de Benavente el reparto de esta ayuda", comentó Antonio Vega. Desde la concejalía no quieren que los ciudadanos españoles piensen que se les está dejando de lado. "Para nosotros todas las personas en riesgo social son iguales", continuó.

En las cifras oficiales consta que, además de los 50.000 euros que el área ha destinado a los gastos de agua y energía de hogares en peligro, existen 47 actividades diferentes para lograr la "corresponsabilidad social". En otras palabras, darles una caña a las familias y enseñarles a pescar. Algunas de ellas son específicas para inmigrantes, por sus necesidades específicas, pero sólo el 15% del total. Entre ellas destacan cuestiones como el aprendizaje del idioma o la gestión de documentación legal para asegurar su estancia en Castilla y León.

La mayoría de las acciones complementarias al apoyo económico son comunes a ambos grupos, incluidas en ellos a las personas pertenecientes a minorías étnicas. Programas como las ayudas contra la pobreza hídrico-energética, al alquiler de viviendas o a las becas para Educación Infantil están por igual a disposición de todas las familias desfavorecidas.

Existe, además, una oferta creada solo para los nativos. El asesoramiento a inmigrantes retornados se lleva a cabo con la colaboración de Comisiones Obreras.

A raíz de las medidas formativas llevadas a cabo desde marzo de este año, se descubrieron algunas habilidades en los beneficiarios del plan. Como resultado, se pusieron en marcha iniciativas de colaboración y voluntariado como el Ropero Solidario. Para 2018 está prevista la suma de una cocina y despensa solidaria y la creación de una cooperativa de costura.

En cuanto a medidas económicas, Educación y Bienestar Social aportó a las familias con mayores tasas de riesgo 50.000 euros, entre los que destacan los 35.000 euros destinados al consumo energético y los 15.000 dirigidos al suministro de agua. La razón por la que existe una notable diferencia entre ambas cifras es el encarecimiento año tras año de la factura de energía en los hogares, que contrasta con la menor cantidad requerida por Aquona Benavente.

La ordenanza municipal llevada a cabo recientemente por el consistorio mantiene los presupuestos del 2016. Sin embargo, este año se amplió el periodo de subvenciones mediante un cambio en la redacción de las bases. A partir de lo anterior, la convocatoria extraordinaria, que asistió a unas 63 familias, se extendió hasta los seis meses.

Las nuevas bases modificadas del plan fueron aprobadas hace medio mes por un Decreto de alcaldía, pero el plazo para que las familias que lo necesiten se inscriban aún sigue abierto hasta finales de julio.

El perfil de estas familias necesitadas es variado, según declaraciones de la concejalía implicada. No obstante, se puede apreciar una gran diferencia entre estos colectivos. El 82% de los hogares beneficiarios, la mayoría de los que solicitaron la aportación, son de origen nativo, entre los que se encuentran minorías étnicas como el pueblo gitano. El 18 % restante lo conforman los inmigrantes.

El dato objetivo es ese, puesto que así se presentaron a la convocatoria. La mayor parte de las personas que se acogieron al plan fueron españolas, y se les concedió la subvención en convocatoria ordinaria en total a 202 individuos de los 215 que lo solicitaron. Por ello, este otorgamiento de las ayudas tampoco obedece a criterios de exclusión, dado que no se ha estudiado las raíces, sino la situación y la necesidad de cada unidad familiar.

Decir no a la distinción de personas. Ese es el mensaje que trató de dar desde el principio Educación y Bienestar Social. El concejal Antonio Vega habló del "beneficio que aporta a la sociedad la diversidad cultural". De esta forma se intenta mostrar que los comportamientos discriminatorios en uno u otro sentido perjudican la convivencia ciudadana.

A la creencia popular de una mayor ayuda a los inmigrantes que a los nacionales, se suma el desconcierto que la crisis ha generado en torno a la ocupación de los puestos laborales. Un segmento importante de la población aún piensa que los extranjeros restan las posibilidades de empleo de los naturales. Por el contrario, tal y como recordó Vega, en el año 2012 se realizaron una serie de estudios que demostraron que los extranjeros ocupan menos espacios y, por lo general, más precarios.

Con todo lo anterior, la concejalía específica y el Gobierno municipal dejaron recalcado en la resolución de las ayudas su intención de compromiso con todos los grupos en situación de necesidad, ya sean nacionales o extranjeros. "Ninguna familia se quedará sin acceso a servicios básicos como la energía y el agua", se recogió en el escrito.