Las medidas de seguridad de toda la zona de esparcimiento y recreo en las que se ubican tanto el Prado de las Pavas como el Centro de Interpretación de los Ríos (CIR) "no solo son las necesarias para garantizar el adecuado disfrute de las mismas si no que cuentan con medios de protección muy superiores a los que podemos encontrar en cualquier zona de esparcimiento de características similares en nuestra propia comunidad, incluyendo las existentes en capitales de provincia".

Esta es la respuesta de la Concejalía de Medio Ambiente del Ayuntamiento benaventano remitida al Procurador del Común después de que la Oficina solicitara información acerca del estado del puente sobre la Ría de Don Felipe que sirve de acceso al entorno tras recibir una queja anónima que cuestiona la seguridad en la zona.

La Concejalía, que ha aportado un exhaustivo informe con todas las medidas adoptadas en los últimos años para garantizar la protección y seguridad de los usuarios, afirma que la queja realizada carece de fundamento y que, "en ningún caso, el aumento de medidas de seguridad en las zonas de juego infantiles, incluso llegando a adoptar medidas extremas en algunas ocasiones, , exime de la responsabilidad y de las labores de acompañamiento, cuidado y control a los adultos que deben asistir a los menores en el uso de estos espacios".

El informe elaborado por el técnico municipal de Medio Ambiente detalla que el perímetro del Prado de las Pavas se encuentra totalmente vallado, así como los accesos peatonales al mismo (a través de varios puentes que permiten la entrada y salida del camino peatonal y el carril bici), para evitar el acceso al cauce de la ría.

Ni el vallado existente en el perímetro ni en los puentes se han detectado vanos excesivos que puedan implicar riesgo de atrapamiento y caída, abunda.

Del mismo modo, recuerda que existe un único acceso rodado al Prado de las Pavas, situado tal y como detalla el escrito del Procurador del Común, en la zona entre el parque infantil y el Centro de Interpretación de los Ríos. Este acceso se utiliza principalmente en horario laboral, para dar servicio al personal que mantiene las instalaciones, y se encuentra habitualmente cerrado a partir de las tres de la tarde.

El puente por el que se accede dispone de una valla metálica que protege los márgenes, "no habiéndose estimado como potencialmente peligrosa con el diseño actual, y estimándose que cumple con su labor de protección de manera adecuada", indica el documento que aporta también fotografías tomadas en la fecha de la queja.

El paso se utiliza en la realización de visitas guiadas al Centro de Interpretación de los Ríos y a las instalaciones del Prado de las Pavas, generalmente con grupos de menores, "siendo una zona totalmente segura si se transita con el acompañamiento y vigilancia de un adulto".

Desde la creación de la zona verde del Prado de las Pavas nunca se han registrado quejas ni disconformidades por la posible inseguridad del citado puente, señala el informe que insiste en que "no se estima que el puente carezca de protección, ni que presente vanos excesivos, ni tampoco se entiende que exista riesgo de atrapamiento".

La ubicación de la zona infantil se eligió "conscientes de la existencia del cauce cercano y tras considerar que las medidas de seguridad eran las adecuadas, siempre y cuando los menores usuarios de esta zona infantil se encuentren bajo la supervisión y cuidado de personas adultas". La protección del cauce, en su zona más cercana al área infantil, es total, encontrándose perfectamente aislado y vallado, "no siendo posible el acceso accidental al mismo a no ser que se realice de forma premeditada", insiste el informe que también aclara en relación a la barandilla del puente que aunque garantiza la protección adecuada "en las últimas semanas se ha protegido toda la barandilla con malla metálica, cerrando todos los vanos existentes".