M. A. Casquero

Una veintena de niños participó en la mañana de ayer en un programa intergeneracional en el que los mayores hacían de docentes en un taller de tejido. Para aprender a manejar las agujas de tejer teniendo como objetivo la elaboración de pulseras. Agujas virtuales que no suplían la destreza del grupo de voluntarios de Cruz Roja dedicados a enseñar a los pequeños cómo trenzar las cuerdas.

La actividad de ocio y didáctica se enmarca dentro del programa Muévete del Verano Activo del Ayuntamiento que de la mano del Punto Joven se llevaba a cabo en el paseo central de la Mota, aprovechando las zonas sombrías de los árboles y bajo el antiguo depósito de agua.

"No es tan difícil", decía uno de los pequeños tras darle una y otra vuelta a la cordada sobre la muñeca de su compañera. Unas cuerdas de colores trenzadas como si se tratase de un fino tejido y teniendo como finalidad el preciado objeto de una pulsera. Esta es la herramienta utilizada para que los pequeños y los mayores interactuen, para que el encuentro intergeneracional sirva de reclamo.

Los mayores hacían de docentes con los pequeños en la mañana de ayer, y será el próximo jueves cuando los pequeños se erijan en maestros ante los mayores. Porque el próximo encuentro intergeneracional previsto tiene como contenido que los mayores se acerquen a las nuevas tecnologías. Los mayores enseñaron ayer a los pequeños a elaborar pulseras, acercarse a los primeros pasos del tejido, y los niños tendrán en sus manos un smartphone como herramienta de una plataforma informática móvil.

Con este programa Muévete, diseñado por el Ayuntamiento, los chavales vienen participando en un extenso abanico de actividades de ocio, recreativas y formativas durante la época estival. Un programa que pretende conciliar la vida laboral y familiar.