Dos hombres y una mujer de origen oriental fueron detenidos a primera hora de la mañana de ayer en el marco de un fuerte operativo policial llevado a cabo por la Guardia Civil en el centro de Benavente. El operativo podría estar relacionado con el tráfico de estupefacientes.

Al menos tres vehículos del Instituto armado, y otros tantos de la Policía Judicial estacionaron en la calle Progreso, en la confluencia con las calles Rúa y Herreros, y entraron en un tercer piso del número 23. Los agentes, fuertemente armados, estaban encapuchados.

Apenas una hora después varios guardias civiles sacaron a la calle e introdujeron en los vehículos policiales a dos jóvenes varones y a una mujer, aparentemente de origen chino, según informaron testigos presenciales. Los detenidos "sonreían" al salir a la calle, según explicaron fuentes vecinales. A lo largo de la mañana, hasta aproximadamente las 11.00 horas, los agentes sacaron cajas del piso que fue registrado durante el tiempo que duró el operativo.

Fuentes de la Subdelegación del Gobierno en Zamora explicaron que la operación estaría relacionada con el tráfico de drogas y se encuentra bajo secreto de sumario. Las mismas fuentes descartaron que el operativo esté relacionado con la denominada Operación Infierno, que se ha saldado con la detención de 66 personas en Castilla y León.

Los detenidos, que residían en este piso desde hace al menos un año en régimen de alquiler (fuentes vecinales informaron que habrían comprado la vivienda hace unos meses, aunque este extremo no ha sido confirmado oficialmente) fueron trasladados al Puesto Principal de la Guardia Civil de Benavente.

La operación, que causó sorpresa entre los vecinos y los comerciantes al llevarse a cabo en pleno centro de la ciudad, podría estar relacionado con las detenciones de cuatro súbditos chinos residentes en Benavente de hace un mes, aunque no ha habido confirmación oficial al respecto.. Entonces, tras un control rutinario, la Guardia Civil descubrió que una nave emplazada en la antigua carretera de Madrid se estaba envasando marihuana bajo la apariencia de paquetes de algas comestibles. La marihuana, según ha podido saber este periódico, tenía Holanda, Bélgica y Alemania como destino.