La Policía Local inmovilizó ayer el coche de un conductor ebrio en la calle Carnicerías, en el mismo lugar donde un día antes resultó herida leve una mujer de 73 años al ser desestabilizada por una furgoneta.

Los agentes detectaron que el conductor, que estaba fuera de su vehículo y había estacionado en una zona de carga y descarga en sentido de entrada a la Plaza Mayor (dirección prohibida tras la reordenación vial), olía fuertemente a alcohol. Le prohibieron entrar en el coche salvo que se prestara a realizar la prueba de alcoholemia, a la que al parecer se negó.

La Policía sospechó que el vehículo podría presentar algún tipo de avería por el olor a quemado y pidió al seguro del vehículo que enviara una grúa. Varios agentes estvieron presentes en la zona durante el percance regulando el tráfico, que se produjo pasadas las 13.30 horas del mediodía.