Agricultores de San Pedro de Ceque y el propio Ayuntamiento exigen a la Junta de Castilla y León un mayor control de la fauna salvaje ante los daños que ocasionan a los cultivos, en especial al viñedo. La indignación y el cabreo ha subido de tono en estos días al comprobar los sarmientos y varas de la vid comidos por ciervos y corzos. Y son pocas las viñas las que no se han visto afectadas.

Más aún, entre los cultivadores apoyados por el propio Consistorio se baraja la creación de una plataforma de arranque político con el fin de presentarse a los comicios teniendo como premisa la exigencia de la adopción de medidas. El propio alcalde, Jesús Fuentes Antón, visiblemente enojado con "la desidia" en este tema por parte de la Administración Autonómica aseguraba que "si no toman cartas en el asunto, estamos dispuestos a tomar medidas nosotros". La advertencia se traduciría en la constitución de una plataforma de carácter político con objeto de sumar fuerzas y presentarse a las próximas elecciones.

El caso es que los daños que los ungulados ocasionan a los viñedos es más que evidente en este pueblo que cultiva actualmente entorno a 30 hectáreas de viñas, de las 700 hectáreas de terrenos dedicados hace años a este tipo de cultivo. San Pedro de Ceque cuenta con una superficie de casi 5.000 hectáreas de terreno, una buena parte de ellas son de monte.

La abundancia de ungulados, ciervos y corzos, se hace visible en no pocas ocasiones, llegándose a ver manadas de 25 ciervos y otras de corzos, aunque éstas últimas en menor número debido a su comportamiento. No obstante la abundancia de corzos en la zona es aún mayor, explica el alcalde con la experiencia constrastada de ser un gran conocedor del terreno en el término de su pueblo.

"Si no se toman medidas, a la vuelta de cuatro años, comen ya los cereales", advierte el regidor de San Pedro de Ceque apuntando a que son mas apetitosos los retoños y sarmientos de la vid para estos animales y ello les frena a su avance en los cultivos del cereal.

Los daños que ocasionan en los cultivos estos animales ante la abundancia de corzos y de ciervos no es ajena a la zona de San Pedro de Ceque. Cultivadores de viñedos en la zona del Agavanzal también han criticado lo que consideran desidia de la Administración exigiendo un mayor control de la fauna. Por estas latitudes, son los ungulados los que perjudican y en la ribera del Esla han sido los jabalíes comiendo los "titos" o semillas del maiz.