El Servicio Territorial de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León ha acordado reabrir el expediente sancionador contra el Ayuntamiento de Benavente por el derribo de la casa del guardagujas, una parte de cuyo tejado estaba construida con amianto, un material que requiere un tratamiento específico.

La reapertura del expediente se produce apenas unas semanas después de que el Partido Popular de Benavente, autor de la denuncia ante el Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil (SEPRONA), elevara una queja a la Oficina del Procurador del Común debido al archivo del procedimiento por caducidad. La falta de un informe preceptivo de la Sección de Protección Ambiental motivó que transcurrieran los plazos legales y los servicios jurídicos aconsejaran el sobreseimiento, aunque al no haberse entrado en el fondo de la cuestión la posibilidad de reinicio del expediente fue advertida debidamente.

Esto es lo que acaba de ocurrir. El Servicio Territorial de Medio Ambiente ha vuelto a abrir el expediente sancionador contra el Ayuntamiento. Se le imputa haber llevado a cabo el derribo sin disponer de un estudio de gestión de residuos de construcción y demolición, y sin haber separado en origen los residuos y haberlos transportado en medios municipales no disponiendo de comunicación previa.

Los hechos imputados son considerados graves, aunque en este caso concreto la comunicación de la Junta informa al Ayuntamiento de la imposición de una sanción de 2.000 euros, sin sanciones accesorias.

El Ayuntamiento podrá presentar alegaciones y recurrir como hizo antes de que el procedimiento caducara, o abonar la multa. En el caso de reconocer su responsabilidad y realizar el pago de la multa antes de que se emita resolución, la multa se reduciría un 40%, de forma que el Ayuntamiento afrontaría una sanción de 1.200 euros.

El concejal de Medio Ambiente y Sanidad, Manuel Burón, explicó ayer que el equipo de Gobierno estudiará esta semana la decisión "más conveniente". Burón no dejó de recordar que ya informó públicamente de que el Ayuntamiento no realizó el proyecto de derribo, pero tampoco dejó de llamar la atención sobre las "sucesivas" denuncias del PP tanto a la Junta como a la Inspección de Trabajo. "Esta es la forma que tiene el PP de mirar por los intereses de Benavente: dándole una patada al Ayuntamiento en el trasero de los benaventanos", proclamó.