Los responsables del Ministerio de Industria en la provincia, dependientes de la Subdelegación del Gobierno, aseguraron el viernes al Ayuntamiento de Benavente que el experimento sísmico CINDEF que promueve el Instituto de Geología y Minería de España (IGME) junto a otros organismos como el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y varias universidades españolas, no será percibido en la ciudad y ni siquiera es probable que tenga lugar el miércoles, día grandes de las fiesta del Toro Enmaromado.

Contradiciendo las informaciones difundidas oficialmente tanto por el IGME como por los propios investigadores, los responsables provinciales del Ministerio han asegurado que la detonación controlada prevista no podrá realizarse el día 14 porque aún no está autorizada, y en todo caso no se llevará a cabo en el término municipal de Benavente, sino en Villanueva de Azoague.

Esta es la respuesta que ha recibido el Ayuntamiento de Benavente, que se ha enterado por la prensa del experimento y el viernes empleó toda la mañana en recabar explicaciones e información de la Subdelegación del Gobierno.

Técnicos dependientes del Ministerio de Industria aseguraron a la Administración local que no solo no se sentiría la detonación, sino que ni la fecha ni el lugar anunciados eran reales.

Al parecer, siempre según las mismas fuentes, la detonación se llevará a cabo en el término municipal de Villanueva de Azoague y la construcción mas cercana, una nave agrícola, está localizada a 1,7 kilómetros del sondeo elegido para la explosión. Se trata de un sondeo de entre 70 y 80 metros de profundidad en el que se colocará una tonelada de explosivos que se detonarán de forma controlada.

El punto elegido está ubicado, según la información facilitada al Ayuntamiento, a tres kilómetros de Castropepe, a 3,7 kilómetros de Barcial del Barco, y a 4,7 kilómetros de San Esteban del Molar.

Fuera como fuese, lo cierto es que el experimento sísmico CINDEF, que se llevará a cabo entre Anchuras (Ciudad Real) y Benavente con cinco explosiones controladas que equivaldrían a movimientos sísmicos de magnitud tres y serán medidas por un millar de sismógrafos de la RedIris, no ha sido comunicado ni al Ayuntamiento de Benavente, ni al de Toro, donde se supone que la detonación tendrá lugar el próximo lunes.

En la Casa Consistorial benaventana el "malestar" por la falta de información del Gobierno ha sido proporcional al "estupor" que ha causado el anuncio del experimento. En todo caso, el alcalde, Luciano Huerga, ha pedido a la población tranquilidad a partir de la información aportada por Industria.