El Pleno del Ayuntamiento de Benavente aprobó anoche su primer Reglamento de Organización y Funcionamiento de la democracia con disenso. PSOE e IU, los partidos del Gobierno de coalición, aceptaron 22 de las 29 propuestas presentadas por el Partido Popular, que se quejó de que no hubieran sido aceptados los cambios más importantes y finalmente votó en contra del documento.

El segundo portavoz del PP, José Manuel Salvador, acusó al equipo de Gobierno de intentar "maniatar a la oposición" y de impedir "su labor de fiscalización" al no aceptarse la inclusión de propuestas que obligaban a que la dedicación del alcalde sea exclusiva o a fijar un techo de gasto para todas las Corporaciones.

Los portavoces de PSOE e IU defendieron que deben de ser las futuras Corporaciones las que decidan sobre estos aspectos, por otra parte regulados en leyes de rango superior, y justificaron el rechazo a esas propuestas para no "encorsetar" a futuros equipos de Gobierno. El concejal de Administración Interior, Fernando Marcos, recordó en cualquier caso que el Reglamento, aprobado con los votos de PSOE e IU permitirá la participación ciudadana al finalizar los plenos con formulación de preguntas.

La falta de consenso en este asunto no tuvo continuidad en la modificación del contrato con Aquona, la concesionaria del abastecimiento y del saneamiento en la ciudad, que será compensada al alza por el coste del servicio de depuración tras las reformas realizadas en la EDAR benaventana.

El PP, que votó a favor de esta modificación que supone reconocer un aumento del coste del servicio a la concesionaria, votó significativamente en contra de que la mejora se traduzca en una subida del recibo de depuración y vertidos, una subida que el anterior equipo de Gobierno ya contemplaba con un coste un 33% más elevado que el que finalmente se aplicará en el incremento de la tasa.

El tercer portavoz del PP, Manuel Vega, llegó a advertir al equipo de Gobierno de que aumentar la presión sobre la concesionaria al reducir el impacto de la mejora de 75.000 a 52.000 euros (lo que supone pagarla menos) podía resultar contraproducente. La edil de Hacienda le acusó de no saber si barría para el Ayuntamiento y los ciudadanos o para la empresa, y el portavoz de IU, Manuel Burón, de "enredar con demagogia" al defender en la oposición lo contrario que como concejal de Fomento había llegado a anunciar, que era la subida de las tasa a ciudadanos y empresas, mezclando un hipotético ahorro del abastecimiento con la subida de la tasa de vertido.

El PP no logró que el asunto quedara sobre la mesa y votó en contra de la modificación de una ordenanza que según los anuncios realizados en 2014, también se hubiera llevado a cabo de haber gobernado.

El Pleno aprobó por unanimidad el segundo pago de facturas atrasadas del ejercicio y dio luz verde a una moción del PP con añadidos de PSOE e IU para reclamar a la Junta que aplique las mejoras sanitarias reclamadas. Ninguna de las mociones populares superó la urgencia. El equipo de Gobierno sí sacó adelante con su mayoría la reclamación de una rotonda en el cruce de Los Salados.