Finalizan las I Jornadas de Emergencias Sociales y Catástrofes con un balance positivo por parte de organización y participantes y algunos apuntes para mejorar en próximas ediciones como abordar de un modo más concreto lo relacionado con Benavente o tener en cuenta el aspecto preventivo. En la jornada de ayer se expuso a los asistentes las conclusiones de las jornadas que tal y como estaba previsto pretenden sentar las bases para la elaboración de un Plan Municipal de Emergencias que sirva para garantizar una adecuada gestión de situaciones de emergencia en el ámbito municipal. Para ello se ha establecido un calendario de reuniones a partir de la última semana de este mes que dé como resultado disponer del Plan Municipal de Emergencias no más allá del mes de octubre de este año, algo que para algunos de los intervinientes supone "un plazo limitado".

El Plan Municipal de Emergencias, que parte lo protocolos específicos a nivel municipal ya existentes, prevé la elaboración de un catálogo de recursos que dé cuenta de la totalidad de medios disponibles para hacer frente a diferentes situaciones de emergencia. Este catálogo habrá de identificar no solo el cómputo general de los recursos disponibles, sino también los recursos específicos para afrontar situaciones igualmente específicas de emergencia, de acuerdo con la causa o el factor que determine la situación. "Este catálogo general habrá de concretarse en catálogos específicos para cada una de las posibles situaciones específicas de emergencias: derrumbamiento de un edificio, inundación, accidente en carretera, etc...", recogen las conclusiones.

Medios sociales

Además de los medios con que cuenta el Ayuntamiento, el catálogo de recursos tendrá que reflejar los que puedan aportar los diferentes agentes de seguridad y protección que actúan en el municipio tales como Cruz Roja, Protección Civil, Guardia Civil, o recursos sanitarios de la ciudad y otros con los que puedan contar empresas privadas que podrían ser utilizables en una situación concreta de emergencia. Además se incluirán los recursos de carácter social existentes para la atención de necesidades básicas tales como espacios para el alojamiento de víctimas, alimentos o abrigo, entre otros aspectos.

El Plan de Emergencias deberá también identificar los posibles factores de riesgo o de vulnerabilidad en la ciudad. Se adelantan en este sentido: fenómenos meteorológicos de gran intensidad y sísmicos, factores vinculados al subsuelo como derrumbamiento o hundimientos de edificios, explosiones en el núcleo urbano, incendios, factores vinculados al tráfico de vehículos como accidentes de tráfico o choques y salidas de la calzada de vehículos de transporte público, factores vinculados al tráfico de mercancías peligrosas o caída de meteoritos.

"Habría que añadir el almacenamiento de productos potencialmente peligrosos por parte de empresas privadas que, aunque cuenten con un protocolo de acción para situaciones de emergencia, deben estar identificados en el Plan Municipal de Emergencias.

Otro de los aspectos del que quedará constancia en el Plan Municipal de Emergencias es la cuantificación del nivel de riesgo y su ubicación, con el fin de elaborar un mapa de riesgos para la ciudad. "En esta tarea, será determinante el concurso de los agentes de seguridad local que podrán estar asistidos técnicamente por el departamento municipal de Urbanismo", señalan las conclusiones. Precisamente, la participación del departamento de Urbanismo será determinante en la identificación y valoración de factores de riesgo situados en el núcleo urbano tales como edificios en mal estado, canalización de suministros y estado de conservación de los mismos.

Del balance de recursos y riesgos se determinarán medidas de organización y respuesta y se establecerá la activación del protocolo municipal de emergencia para aquellas situaciones en que el riesgo no sea controlable con los recursos ordinarios con que cuenta Benavente.

En materia de responsabilidades se especificará un responsable político, un responsable técnico del Plan y un responsable operativo en función de la naturaleza de cada emergencia.

Especial hincapié se hizo en la conclusión de las jornadas en la necesidad de formación de los intervinientes, como requisito necesario para mantener el nivel de profesionalidad. En esto fueron críticos algunos de los cuerpos presentes en el grupo de trabajo y el Ayuntamiento ha mostrado su disposición a hacer un esfuerzo en este sentido, según Antonio Vega.

Simulacro

Las jornadas concluyeron con un simulacro realizado en un inmueble de Santa Clara y en el que participaron Policía Local, Guardia Civil, Bomberos, Protección Civil y Cruz Roja.

En este sentido, a pesar de las críticas del PP respecto a que operarios municipales estaban fijando las tejas de este inmueble en ruina, precisamente ha sido para evitar que en este simulacro, para lo que se ha cedido el inmueble por parte de los propietarios, hubiera un incidente.

El supuesto comenzó con un aviso a la Policía Local de un derrumbe en el número 50 de la calle Santa Clara. Hasta allí se desplazó una patrulla para evaluar los daños y establecer un perímetro de seguridad para la intervención de los otros organismos. También se personaron agentes de la Guardia Civil para colaborar en las tareas de seguridad ciudadana. Al llegar, los alertantes informaron de dos personas afectadas, posiblemente atrapadas, que se encontraban en el edificio y se comenzaron a trabajar sobre los problemas que fueron surgiendo. Los bomberos se encargaron del rescate de las víctimas y Protección Civil colaboró en control de accesos y tráfico y servicios sanitarios y de evacuación. Cruz Roja Española realizó la asistencia psicológica a víctimas y familiares.