La importancia de considerar a los dron como una aeronave, no como un juguete, ha centrado la ponencia que ha acogido la Universidad de la Experiencia de Benavente esta semana en la que es su última actividad complementaria del curso. La charla contó con la presencia de Óscar Fernández Bagó, operador de drones civiles y militares y piloto militar. Es, además, de los primeros operadores de drones civiles de España y uno de los especialistas en esta materia.

La temática abordada despertó el interés de los alumnos, especialmente por las posibilidades de uso de los drones y el marco legal actual al que está sujeto. "Su uso, tanto recreativo como profesional, se encuentra regulado por la Agencia Estatal de Seguridad Aérea y por lo tanto, está sujeto a una serie de normas. De forma muy resumida, podemos decir que el uso recreativo de los mismos debe restringirse a zonas despobladas o habilitadas para ello, como por ejemplo clubs de aeromodelismo. Su uso profesional debe contar con las licencias y permisos correspondientes, entre los que se encuentra la obligatoriedad de contar con un seguro de responsabilidad civil", explicó el ponente.

Alguno de los alumnos explicó que cuenta con un dron en casa y motivó el interés por su uso y las posibles ventajas. "Los drones ofrecen múltiples ventajas, derivadas directamente de su condición de ingenios voladores, como puede ser la fotografía a vista de pájaro, aunque no se libran de algún que otro inconveniente, como puede ser la limitada duración de sus baterías", señaló Fernández Bagó.

Los alumnos, que conocieron de primera mano el vacío legal que ha existido durante décadas con relación a estos aparatos, se preparan ya para despedir el curso. El acto de despedida está previsto para el próximo jueves en la Casa de Cultura La Encomienda, en horario de tarde.