Los vecinos de Matilla de Arzón recuperaron el pasado domingo una antigua tradición consistente en ofrecer un ramo a la Virgen de los Remedios como rogativa de lluvia para los campos.

Un grupo de vecinos, muchos de ellos pertenecientes al coro parroquial, se encargaron de elaborar las roscas del ramo para ser instaladas en la estructura triangular de madera como se viene haciendo por estas tierras de evocaciones leonesas.

No obstante, en Matilla de Arzón cuyo término limita con la vecina provincia leonesa, la costumbre de cantar y ofrecer el ramo a la Virgen había ya caído en desuso. De este modo y en la celebración de la misa del domingo, los vecinos cantaron el ramo a la Virgen de los Remedios entonando estrofas propias de las rogativas de lluvia.

Tras las celebraciones se procedía a la puerta de la iglesia a rifar las roscas del ramo.Y los vecinos agradecidos por la retomada iniciativa de cantar el ramo, y más en una ocasión como esta de necesidad de agua para los campos, "para salvar las cosechas", señalaban algunos de estos vecinos.