La Inspección de Trabajo ha concluido que no había amianto en la Casa del Guardagujas, aunque sí reconoce incumplimientos en materia de prevención relacionados con la demolición de este inmueble.

El Partido Popular llevó la denuncia contra el Ayuntamiento ante Inspección de Trabajo, el Seprona y Medio Ambiente al considerar que los trabajadores que participaron en los trabajos de demolición corrieron el riesgo de inhalar el amianto desprendido durante la destrucción de la cubierta de uralita de parte del inmueble. "Concluidas las comprobaciones, no se ha podido comprobar que las placas de la tejavana de una dependencia de la citada caseta demolida contuvieran fibras de amianto", señala la resolución.

No obstante, reconoce que "no se ha efectuado evaluación o identificación previa de riesgos en el trabajo a ejecutar que permitiría descartar el peligro de exposición a amianto o, en caso contrario, determinaría la aplicación de la norma específica por la que se establecen las disposiciones mínimas de seguridad y salud aplicables a los trabajos con riesgo de exposición a amianto", señala la comunicación remitida tanto al denunciante como al Ayuntamiento y los representantes laborales.

El PP responsabiliza al alcalde "de las irregularidades cometidas durante el derribo de la casa del guardagujas" y de "haber puesto en peligro la salud y la integridad física de los trabajadores".

El concejal de Personal, por su parte, lamenta la "alarma social generada por una mentira más del PP que lo único que ha demostrado con esta denuncia es la falta de deslealtad a la institución cuando no son equipo de Gobierno".