La ausencia de lluvia suscita preocupación entre los agricultores de la comarca, con especial incidencia entre los cultivadores de cereales de invierno, de trigo y cebada. Esta falta de precipitaciones obliga a que los cultivadores demanden cada vez más agua en las zonas regables para atender las necesidades de los cultivos.

La Comunidad de regantes de la margen derecha del Tera ha tenido que incrementar la suelta de agua desde la presa en Melgar para abastecer el canal principal con 4.000 litros por segundo. Y ello desde el principio de esta semana. Más aún, desde el próximo lunes la suelta de agua para el riego será de 5.000 litros por segundo. Un aporte importante en esta época del año, confirmó ayer el presidente de la comunidad de riego, Lázaro Zarza.

Los regantes de la margen derecha del río Tera abrían la campaña hace sólo 10 días, desde el lunes 3 de abril, con un caudal de 3 metros cúbicos por segundo y ya se ha tenido que elevar el aporte de agua hasta los 4 metros cúbicos actuales para pasar a los 5 metros cúbicos previstos a partir del lunes, según la autorización remitida a la Confederación Hidrográfica del Duero. La demanda de agua para el riego de los cereales de invierno, así como de la alfalfa y de los pastos, precisan del incremento del agua en el canal principal que deriva a las acequias secundarias.

Las elevadas temperaturas llegando a los 23º y los 24º obliga a una mayor demanda del agua de riego. Una situación que a mediados de abril no suele ser habitual, ya que la atención al cereal de invierno no suele darse hasta el mes de mayo o, como mucho, a finales del mes de abril. Más aún, la situación puede agravarse de persistir las condiciones climatológicas ya que no ha comenzado el aporte de agua para el maíz que es el cultivo estrella de la comarca.

Si esto sucede en los cultivos dominados por la margen derecha del río Tera, en el resto de la comarca la situación es similar. Los regantes de la vega de Coomonte comienzan también a sentir preocupación por la falta de precipitaciones. En esta zona, el caño o canal de Coomonte que aporta las aguas del río Órbigo desde un azud en el término leonés de Alija los cultivos de cereal precisan de agua, como explicaban ayer algunos agricultores de esta vega afectada por 240 hectáreas de cultivos, en su mayoría maizales, aunque también se ha optado por el cereal para el que este terreno es más que benigno.

El caño de Coomonte reparte el agua por acequias de la vega del margen derecho del Órbigo hasta el término de Santa María de la Vega. El antiguo caño de tierra pasó a mejor vida con la construcción en los años sesenta del siglo pasado de un canal con material prefabricado de hormigón.

Ni que decir tienen los agricultores afectados por el canal de Manganeses quienes también tienen la mirada puesta en el cielo ya que la grave situación de reserva con la que cuenta el Sistema Órbigo obliga a una programación en el agua de riego cada vez más sostenible.

Los ajustados niveles de embalse en la cuenca leonesa y en la zamorana se ven con preocupación entre los agricultores con esa mirada puesta en el cielo a la espera de precipitaciones de lluvia.